Este juego mezcla Pokémon y Stardew Valley y me atrapó en su isla flotante sin que me diera cuenta

En el primer minuto de Moonstone Island ya sabes que no estás en un juego cualquiera. Eres un joven alquimista recién graduado que, como manda la tradición, debe partir en solitario a una isla lejana para poner a prueba sus habilidades—Ash vibes total—. Tu viaje no es a una isla cualquiera: el mundo está formado por más de 100 islas generadas de manera procedural. Aterrizas con lo puesto, sin más ayuda que tu mochila, una baraja de cartas y una gran dosis de curiosidad. La libertad es absoluta.

Este juego, desarrollado por Studio Supersoft y publicado por Raw Fury, lleva el ADN de títulos como Pokémon, pero con un toque único. Lo que empieza siendo una tranquila vida con cosechas, pociones y vecinos, pronto se convierte en una aventura que te lleva a mazmorras llenas de espíritus, combates por turnos basados en cartas, y misiones con criaturas que encajarían a la perfección en un anime de fantasía.

Cada día en Moonstone Island te invita a elegir: ¿exploras nuevas islas? ¿Cultivas? ¿Subes de nivel tus criaturas? ¿Hablas con tu crush digital? No hay presión, pero sí muchas decisiones. Y eso es parte de su encanto: el juego no te dice qué hacer, te da herramientas para construir tu propia rutina mágica.

Criaturas, cartas… y corazones

La mecánica de combate es uno de los pilares más chulos del juego. En lugar de ataques directos al estilo clásico, cada acción que realizas en batalla viene de una baraja de cartas personalizable. Esto le introduce una profundidad estratégica que lo diferencia de otros títulos similares. Cada criatura tiene su propio set de cartas, y tú decides cómo combinarlas para maximizar sus habilidades.

Los combates son ágiles, pero también gratificantes. Si vienes del mundo de los deckbuilders como Slay the Spire, notarás ese ritmo familiar: gestionar energía, encadenar combos, y planear turnos con cabeza. Sin embargo, al mezclarlo con criaturas tipo Pokémon, Moonstone Island se aleja del tono competitivo y prioriza el desarrollo emocional. Capturas a los espíritus, sí, pero también puedes cuidarlos, construirles refugios, y ver cómo cambian contigo.

Y luego está el romance. Porque claro, ¿qué sería un cozy sin sus NPC adorables? A lo largo de tus días podrás forjar relaciones con los habitantes del pueblo, cada uno con su personalidad, sus gustos y su historia. A través de regalos, eventos y conversaciones, puedes enamorarte, tener citas e incluso formar una pareja. La forma en que el juego trata estas relaciones es sutil pero encantadora. Aquí, construir un vínculo es casi tan importante como la victoria en la partida de cartas.

Arte suave, islas infinitas

Visualmente, Moonstone Island es un regalo para los sentidos. Sus colores suaves, los espíritus adorables y la interfaz minimalista lo hacen increíblemente acogedor. Todo transmite paz: los cielos pastel, el sonido del viento en los árboles, las fogatas encendidas al anochecer. Es el tipo de juego que puedes ver en acción cinco segundos y saber que tiene alma.

Lo mejor es que, a pesar de su aspecto relajante, la sensación de descubrimiento es constante. Al tener un mundo generado de forma procedural, no hay dos partidas iguales. Puedes pasar días explorando sin tocar combate, o centrarte en construir la granja de tus sueños. Y cuando crees que ya lo has visto todo, descubres una cueva oculta o un nuevo tipo de criatura.

Además, como buen cozy moderno, Moonstone Island tiene calidad en su jugabilidad por todas partes: guardado automático, viajes rápidos, gestión de inventario fluida y opciones de accesibilidad. Es un juego donde el objetivo es, simplemente, estar, dejarse llevar por la isla y sus secretos.

¿Por qué engancha tanto?

La mezcla de géneros es lo que hace que Moonstone Island funcione tan bien. Tiene lo mejor de Animal Crossing y Stardew Valley, lo más adictivo de Slay the Spire y lo más entrañable de Pokémon. Pero más allá de sus influencias, el juego brilla por su tono.

En un momento en el que muchos jugadores buscan refugio frente a los juegos de mundo abierto gigantescos y exigentes, Moonstone Island ofrece una alternativa refrescante. Tiene suficiente complejidad como para enganchar, pero suficiente calma como para no agobiar. Es el juego perfecto para quienes quieren jugar media hora al día sin sentir que pierden el hilo o para quienes quieren pasar seis horas explorando islas con una taza de té al lado.

A esto hay que sumarle que los desarrolladores no han parado de actualizarlo. Desde su lanzamiento, Moonstone Island ha recibido mejoras de rendimiento, nuevos eventos, y ajustes basados en la comunidad. Su hoja de ruta incluye más criaturas, romances y biomas. Es un cozy con ambición, pero con los pies en la tierra.

Una isla para perderse (y encontrarse)

Moonstone Island es un juego que susurra cosas bonitas. Es una experiencia para los que disfrutan del detalle, de los sistemas que se entrelazan con cariño, y de los mundos que te invitan a vivir en ellos. ¿Te gustan los juegos con barajas? ¿O los simuladores de vida? ¿O las historias de amistad y magia? Ya hemos visto que aquí hay un poco de todo. Y si te quedas, verás cómo esta pequeña isla flotante tiene mucho que decirte.

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