El triunfo de las películas de Marvel Studios ha supuesto una revolución de la taquilla y la explotación de licencias como muy pocas veces se ha visto en la historia del cine. Un éxito que no solo ha hecho famosos a muchos personajes de la editorial que ahora adornan todo tipo de merchandising, también ha catapultado la carrera de actores poco conocidos -hasta entonces- como Chris Pratt o Elizabeth Olsen. Y ya es mala pata apearse de este autobús de las estrellas de Hollywood justo cuando se dirige a la parada del reconocimiento, los sueldazos, la fama y el prestigio internacional. Pues es lo que le pasó a Terrence Howard.
Recuerdas a Terrence Howard, ¿verdad? Le has visto en series como Policías de Nueva York y Pelis como Crash. Sale incluso en un episodio de Barrio Sésamo. Y también en Iron Man, la primera peli del personaje, que supuso el lanzamiento estratosférico de las pelis de Marvel. Pero curiosamente, es de esos contados actores que se desvinculó por completo de su personaje, el notablemente popular Máquina de Guerra (Warmachine), para no volver al UCM. ¿Por qué haría alguien algo así?

Un problema de dinero y personalidad
En las películas de Iron Man, el personaje de Máquina de Guerra ha sido interpretado por dos actores diferentes a lo largo de la saga. Originalmente, en Iron Man fue el actor Terrence Howard el elegido para dar vida al papel de James Rhodes, el mejor amigo de Tony Stark (interpretado por Robert Downey Jr.). Sin embargo, en Iron Man 2 hubo un cambio sorprendente y Don Cheadle asumió el papel de Máquina de Guerra. Esta sustitución se debió a una serie de razones que van desde problemas contractuales y financieros hasta diferencias creativas y personales.
El cambio fue atribuido principalmente a los problemas monetarios, pero podría haber más razones. Terrence Howard tenía un contrato para aparecer en múltiples películas de Marvel, pero cuando se llegó a la preproducción de secuela, el actor se mostró en desacuerdo sobre su salario. Howard esperaba recibir un aumento significativo para la segunda película, ya que la franquicia había adquirido popularidad y éxito. Sin embargo, los estudios implicados no estuvieron dispuestos a satisfacer sus demandas salariales, lo que llevó a una ruptura en las negociaciones contractuales.
Además de los problemas financieros al parecer también hubo tensiones en el set entre Howard y otros importantes del equipo de producción. Entertainment Weekly detalla entre las diferentes razones que Howard tenía una personalidad difícil y era complicado trabajar con él. Estos conflictos personales afectaron a su relación con Downey Jr. y con el director de las dos primeras películas de Iron Man, Jon Favreau, pudiendo influir en la decisión de reemplazarlo en la saga de Iron Man.

En ese sentido, se especifica que existían fuertes diferencias creativas con Jon Favreau, el director de Iron Man y Iron Man 2, quien expresó que quería llevar al personaje de James Rhodes en una dirección diferente en la secuela. Según Favreau, Don Cheadle encajaba mejor en la visión que tenía para el personaje y ofrecía una dinámica más interesante con Robert Downey Jr. como Tony Stark. Estas diferencias creativas y la falta de acuerdo con Terrence Howard llevaron a la decisión de reemplazarlo con el actor Don Cheadle.
Por su parte Terrence Howard también ha ofrecido su versión de los acontecimientos. Howard afirma que él fue responsable de ayudar a Downey Jr. a conseguir el codiciado papel que resucitó su carrera. "Resulta que la persona a la que ayudé a convertirse en Iron Man, cuando llegó el momento de renovar para la segunda película, se quedó con el dinero que supuestamente iba para mí y me dejó de lado", dijo Howard a Andy Cohen en el programa se mejoraran las condiciones contractuales de otros actores coprotagonistas en las producciones de la franquicia.
La historia de Marvel Studios: La creación del universo cinematográfico Marvel
Howard afirma que le ofrecieron una octaba parte de la compensación esperada para Iron Man 2 y asegura que Marvel le dijo que "la película tendrá éxito con o sin ti". El actor llega a concretar incluso algunas cifras citando a los responsables del estudio: "En lugar de los 8 millones de dólares que dijimos que te pagaríamos, te dejaremos volver por un millón de dólares", explicó Howard a Sway Calloway durante su programa matutino Sway in the Morning.
El roce entre los dos actores tuvo lugar en los meses previos al rodaje de Iron Man 2 en 2009, terminando con su amistad de manera abrupta. Finalmente en la secuela el personaje de James Rhodes, interpretado por Cheadle, termina utilizando un prototipo de armadura diseñada para fines militares utilizando tecnología Stark, a pesar de que en la primera película era Howard quien expresaba su deseo por utilizar una de las armaduras diciendo "tal vez la próxima vez", que adelantaba la aparición del personaje en una potencial secuela, pero que nunca se hizo realidad para este actor.

Un nuevo actor para Máquina de Guerra
A pesar del cambio de actor, el público aceptó bien a Don Cheadle como Máquina de Guerra. Su actuación fue elogiada por su habilidad para capturar la esencia del personaje y su química en pantalla con Robert Downey Jr. Como resultado, Cheadle continuó interpretando a Máquina de Guerra en las siguientes películas del Universo Cinematográfico de Marvel, como Iron Man 3, Vengadores: La Era de Ultron, Capitán América: Civil War, Avengers: Infinity War y Avengers: Endgame. A día de hoy queda ver cómo se dibuja el futuro para el personaje (y el actor) ahora que Armor Wars, la historia protagonizada por Máquina de Guerra junto a la recién presentada Riri Williams (Ironheart), ha pasado de ser una serie para Disney+ a una película de la que que todavía no se ha anunciado fecha de estreno.
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