Mientras escribía antes la noticia de El Problema de los 3 Cuerpos o One Piece, se atrevió a gastar 200 millones de dólares en una producción de acción y ambientación histórica.
Era una de las series más caras del momento, al mismo nivel de Juego de Tronos con la que irremediablemente no tardó en compararse y con la que sin duda en Netflix esperaba lograr un éxito similar. Y lo consiguió más o menos en términos de crítica, hoy Marco Polo tiene un 7,9/10 de los espectadores en IMDb, pero no de popularidad. Aunque por aquellos tiempos la plataforma no era tan transparente como ahora con sus datos de audiencia, esta serie rara vez lídero conversaciones en redes sociales. Paso desapercibida, y de hecho hoy pocos se acuerdan de ella, lo que sin duda ha evitado que se produzca algún debate en la comunidad que posibilite que Netflix piense en darle una segunda oportunidad.
Un Juego de Tronos en la corte del Imperio mongol
Y creo que la merecía viendo el éxito reciente de Shogun en Disney+. Como os podéis esperar por su nombre, la serie de Marco Polo seguía las aventuras del joven explorador veneciano en el corazón de la corte del poderoso emperador mongol Kublai, viéndose inmerso en un mundo de intrigas políticas, batallas épicas, traiciones y romances. Vamos, todo lo que gustaba ver a los fans de Juego de Tronos, pero cambiando Poniente por esta China del siglo XIII.

Marco Polo fue objeto de alabazas precisamente por ello, por profundizar y con gran ambición técnica la grandiosidad de una época histórica poco explorada en la ficción occidental en la que como espectadores pudimos sumergirnos con una gran facilidad gracias a un impecable diseño de producción (en sets y vestuario), unas secuencias de acción y combate ejecutadas con maestría, y un reparto que supo cumplir con su propósito, si bien su protagonista no gustó mucho. También hubo reseñas negativas por su falta de rigor histórico y por un ritmo, quizás, un pelín lento, pero apropiado, en mi opinión, para este tipo de producciones.
Sea como fuere Netflix canceló la serie tras el final de su segunda temporada y Marco Polo no pudo acabar su viaje. Aunque hemos de concederle a la plataforma también un agradecimiento por haber salvado la ficción de inicio. Marco Polo, en realidad, iba a estrenarse directamente a través de StarZ, el mismo canal detrás de títulos como Spartacus o Black Sails, pero sus ejecutivos decidieron no seguir adelante el proyecto tras varios años de desarrollo con The Weinstein Company.
Sea como fuere, y a pesar de haber acabado antes de tiempo, Marco Polos sigue siendo un gran espectáculo visual con el que los espectadores pueden sumergirse en la corte mongola. Aún la tienes disponible para ver por Netflix, por lo que si aún no la has visto quizás te llene dos semanas de diversión fácilmente. ¿Te animas?
Vía | Espinof, THR, Rotten Tomatoes
Ver 2 comentarios