Hace unos años, el sector de las criptomonedas se encontraba en su punto más alto. A raíz del confinamiento provocado por la COVID-19, multitud de s optaron por aprovechar las capacidades de estas divisas para obtener unos ingresos extra. Sin embargo, la vuelta a la normalidad trajo consigo una pérdida de interés en las criptomonedas y, aunque algunas están recuperando su valor, llegaron a sus puntos más bajos en años solo unos meses atrás.
Sin embargo, aún existen empresas y personas que confían ciegamente en estas divisas. Por ello, la semana pasada conocimos la historia del cuarto mayor inversor de Bitcoin, una empresa que ha dedicado millones de euros a comprar estos activos digitales y ahora tiene la posibilidad de ganar más de mil millones. Pero, por desgracia, una parte negativa de la minería de criptomonedas está marcada por la ilegalidad de algunas minas, razón por la que el tribunal polaco ha tenido que iniciar una investigación de oficio.
Operaban desde el suelo de un tribunal polaco
Como señala el portal Ars Technica, el pasado mes de septiembre se desmanteló una enorme plataforma de criptominería ubicada bajo el suelo de un tribunal polaco. Así, al descubrir el pastel, los responsables iniciaron investigaciones para determinar quién era el culpable, una acción que llevó a sospechar de la empresa encargada del mantenimiento informático del edificio. Y esta, a su vez, despidió poco después de empezar el proceso a los dos empleados encargados de realizar las labores en dicha institución.
Por el momento, se desconoce el alcance económico y energético de esta acción. Después de acudir a informáticos expertos, se estima que podrían haber robado miles de euros al mes en energía a través de varios ordenadores que minaban criptomonedas de forma constante. No obstante, como no se sabe el tiempo que estuvo activa la iniciativa, no se puede calcular con exactitud cuál es el coste real. Así, esta historia recuerda a un viejo pozo.