El futuro de los superordenadores no está en La Tierra, sino en el espacio: China hace historia con su nueva iniciativa

El futuro de los superordenadores no está en La Tierra, sino en el espacio: China hace historia con su nueva iniciativa

Los asiáticos creen que la visión de los estadounidenses merma el crecimiento de la industria tecnológica

Facebook Twitter Flipboard E-mail
Superordenador China
abelardo-gonzalez

Abelardo González

Editor - Tech

Hace unas horas conocimos que China está al frente de la revolución robótica más ambiciosa de la actualidad. Si la apuesta del país asiático termina siendo exitosa, hasta 123 millones de personas verán sus empleos afectados, ya que el 70% de la industria manufacturera del país tendrá relación directa con los robots humanoides que buscan implementar en diferentes sectores. Sin embargo, China no solo tiene intención de impulsar la robótica en el planeta, sino también más allá del mismo.

En esencia, uno de los motivos principales por los que trabaja en aumentar la producción de los robots humanoides está relacionado con el espacio. Aunque lanzar el primer satélite destinado a ofrecer cobertura 6G, los investigadores chinos han decidido que ha llegado el momento de ensamblar un superordenador en el espacio, una tarea tan ambiciosa como llamativa.

El futuro de China está fuera de la Tierra

Como señala centro de datos lunar que quiere impulsar Estados Unidos. Así, cada satélite contará con un modelo de IA de 8.000 millones de parámetros, un aspecto al que debemos sumar una potencia de procesamiento de 744 teraoperaciones por segundo (TOPS). Como consecuencia directa de esto, los 12 satélites alcanzan 5 petaoperaciones por segundo (POPS), pero el objetivo final es alcanzar 1.000 POPS con toda la constelación.

Para comunicarse entre sí, los satélites utilizarán láseres a velocidades de hasta 100 Gbps. Además, comparten un almacenamiento conjunto de 30 terabytes, un almacenamiento que podría llegar a quedarse pequeño, pero que sirve como referencia interesante de cara a estudiar las posibilidades de este experimento. Además, también cuenta con instrumentos científicos, ya que sacará partido a un detector de polarización de rayos X capaz de capturar fenómenos cósmicos breves como, por ejemplo, estallidos de rayos gamma.

Como señala la publicación original, esta constelación forma parte del programa "Star Compute" de la empresa ADA Space. Gracias a los avances de esta, los satélites son capaces de generar datos digitales en 3D que, a su vez, son útiles para campos como las emergencias, el turismo y los videojuegos. No obstante, aunque los centros de datos orbitales utilizan energía solar y disipan el calor en el espacio, dos aspectos que reducen tanto el consumo energético como la huella de carbono, esta idea obligará a China a buscar solución a dos aspectos: por un lado, el envío de datos satelitales a bases terrestres; por otro, los impedimentos de Estados Unidos a los avances de China en la IA.

Los asiáticos tienden un puente

Como indica un acuerdo que llevó a la reducción de los aranceles, los asiáticos buscan dar el siguiente paso al instar a los norteamericanos a "corregir de inmediato sus actos discriminatorios" tras las advertencias vertidas contra el uso de chips avanzados chinos. De esta forma, quieren revertir las restricciones de Estados Unidos que afectan a chips como los Huawei Ascend AI, ya que estos se utilizan en aplicaciones de inteligencia artificial.

Según revela la noticia original, China considera que las acciones de Estados Unidos socavan el consenso alcanzado en las negociaciones de Ginebra, señalando además que tomará "medidas firmes" si siguen dañando sus intereses. Los norteamericanos, por su parte, emitieron una guía para empresas en la que hacen hincapié en el riesgo de infringir controles de exportación si se utilizan chips procedentes de China. Sea como fuere, la postura de los asiáticos es firme: consideran que los norteamericanos abusan de los controles de exportación para imponer más restricciones.

Tras analizar la situación, el gobierno chino criticó la lógica de Estados Unidos: "Hacer tropezar a otros no hará que uno corra más rápido". Tras esto, advirtieron que estas políticas podrían perjudicar a la competitividad industrial de EE.UU. a largo plazo, ya que mermar el avance de los rivales provocaría un estancamiento del sector. De esta forma, tras alcanzar un acuerdo e instar a las compañías locales a producir en Estados Unidos, los norteamericanos vuelven a vivir un conflicto con China tras un cruce de intereses tecnológico.

Imagen principal de 3DJuegos

En 3DJuegos | China está detrás de un experimento histórico marcado por la fibra óptica: así lograron una transmisión de 1 Tbps a lo largo de 1.200 km

En 3DJuegos | La Generación Z de China ha cambiado el 996 y buscar trabajo por una protesta silenciosa: lo llaman vivir como una rata y están orgullosos de ello