Los s se acabarán dando cuenta que necesitan Kinect.
A pesar de que pueda parecer lo contrario, Microsoft considera que el hecho de empezar a vender Xbox One sin Kinect hará que, a largo plazo, mejoren las ventas de este dispositivo de detección de movimiento.
Así lo cree Phil Spencer, responsable de Microsoft Game Studios, que en declaraciones a CNET, considera que "a largo plazo creo que vamos a vender más unidades de Kinect con esta nueva estrategia".
Para explicar esta afirmación señala que vender Xbox One sin Kinect a 399 dólares, ayudará a "que mejoren las ventas de la consola a corto plazo, pero que más tarde los s descubrirán que necesitan de Kinect para completar la experiencia de Xbox One".
Aunque Xbox One sin Kinect empezará a venderse a partir del 9 de junio, aún no se sabe fecha ni precio para la puesta a la venta de Kinect de manera individual.