James Cameron vuelve a estar en boca de todos. la otra gran vocación del cineasta. Pero el director tiene una filmografía que va más allá de estos films.
Por supuesto, los espectadores lo descubrieron hace 40 años con Terminator. Más olvidada ha sido su otra gran película de ciencia ficción, Abyss (1989), donde se narra cómo un equipo de buzos civiles colabora con un comando de la Marina en una misión de búsqueda y rescate de un submarino nuclear hundido.
La historia del largometraje tiene mucha más chicha de la que parece y a lo largo del film se irán sucediendo una serie de sucesos y pronto, como dice la sinopsis, el grupo se verá inmerso en una odisea espectacular que se desarrolla a 25.000 pies de profundidad, descubriendo y enfrentándose a una fuerza misteriosa que tiene suficiente poder como para cambiar el mundo o destruirlo.
Una película realmente innovadora
Abyss fue realmente rompedora en su tiempo como acostumbra a ser la filmografía de James Cameron, con unos revolucionarios efectos de agua que a día de hoy no han envejecido del todo bien pero que para le época dejó a más de uno con la boca abierta. Pero pese a todo, la película tiene un fallo, o quizás no, en una de sus escenas más impactantes que termina por ser desternillante.
El momento en cuestión no se puede ver en la edición teatral, sino en el Director's Cut, y sucede prácticamente al final, cuando vemos gigantes olas a punto de tocar tierra dejando estupefactos a todos los que están en la costa. Sin embargo, el fin del mundo no era algo lo suficientemente serio para uno de los extras, que decidió bajarle los pantalones y dejar con el culo al aire a un compañero.
La "broma" podéis verla en el minuto 153 con 18 segundos de la Edición Extendida de Abyss, o en el segundo 58 del vídeo sobre estas líneas. Por desgracia, actualmente la película no puede verse por plataformas en España.