A estas alturas de la carrera profesional de Tom Cruise en la que estamos no es un secreto el hábito del actor por grabar escenas realmente peligrosas. Él mismo Misión imposible: Sentencia mortal, pero hay una escena de El último samurái donde quedó a nada de perder la vida.
Un truco que salió mal en El último samurái
Mientras grababa una escena junto a Hiroyuki Sanada, que acaba de estrenar en Disney+ la serie de Shogun, montado en un caballo mecánico, el actor quedó a centímetros de sufrir el filo de una espada después de un fallo técnico. Al parecer, el caballero de Sanada debía parecer un instante antes de que este usara su arma, pero algo pasó y solo la pericia del japonés evitó una gran desgracia. Así lo explicó el propio Tom Cruise en una entrevista recogida por Daily Mail de hace unos años: "Se estaba acercando a mí y de repente su caballo me golpeó y su espada estaba justo aquí [señalaba la estrella a centímetros de su cuello]".
"El cuello de Tom estaba justo frente a mí y traté de dejar de blandir mi espada, pero era difícil controlarlo con una mano. El resto del equipo de rodaje que miraba desde un lado gritó porque pensaron que la cabeza de Tom saldría volando", añadió por su parte su compañero de reparto, Sanada, poco después.

El actor japonés también recuerda estos días, aprovechando la promoción de Shogun, cómo su compañero de reparto apenas se inmutó grabando otra escena en la que debía blandir su espada frente a él: "Él nunca parpadeó. Así que él creyó en mí. Y yo creí en él. Ese fue un gran momento", explicó en USA Today.
Además de todo lo contado, hay que decir que el compromiso de Tom Cruise con la producción fue enorme, tanto que estuvo ocho meses aprendiendo karate y kendo. También estuvo estudiando bushido, el código ético al que los samuráis entregaban sus vidas, y, por supuesto, entrenó para ganar masa muscular.
Dónde ver El último samurái por televisión
El último samurái se estrenó hace 20 años y narra una historia donde Tom Cruise interpreta al Capitán Nathan Algren, un respetado oficial militar estadounidense, para instruir al ejército nipón en el arte de la guerra moderna en 1876. Finalmente acaba uniéndose a la lucha de un grupo de guerreros samuráis que luchan por seguir existiendo. La película dirigida por Edward Zwick fue un éxito de más de 450 millones de dólares y puede disfrutarse en el catálogo de HBO Max.
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