A lo largo de los últimos años nos hemos encontrado con alguna que otra serie de televisión que se salvó de la cancelación gracias a la pasión de sus seguidores, capaces de mover montañas cuando se lo proponen. Sin embargo, donde los fans obraron el milagro fue hace ahora cuatro años, cuando después de una intensa campaña en redes sociales, y fuera de ella, lograron que Warner Bros. diera su brazo a torcer y lanzara el montaje del director de Liga de la Justicia.
El resultado fue una epopeya de acción, ciencia ficción y fantasía de más de cuatro horas de duración que supo revertir muchos de los defectos del estreno comercial supervisado por Joss Whedon (Los Vengadores) en 2017. Un peliculón de superhéroes con momentos épicos y un hilo narrativo fácil de seguir que supo encontrar un tono diferenciador para el DCEU frente al UCM de Marvel. Claro, que su exceso de metraje hacía su estreno inviable en la gran pantalla, pero también dejaba muy claro si Warner Bros. no se pasó con la tijera en su día.
Misma historia, distinta ejecución
La historia en sí de la Zack Snyder's Justice League, como se tituló de forma comercial esta película cuando se estrenó por Max (entonces HBO Max) en marzo de 2021, es idéntica, con Batman teniendo que reunir a un grupo de dioses modernos (Wonder Woman, Aquaman, The Flash y Cyborg) para combatir una amenaza alienígena que él ha provocado, en cierta forma, por su empecinamiento en acabar con Superman en la muy infravalorada Batman v. Superman: El Amanecer de la Justicia. Pero cuatro horas de duración, frente a las dos horas del montaje comercial con reshoots ajenos al director que añadían varios chascarrillos que nunca encajaron en la trama, dan para mucho y este film logró ofrecer un producto más masivo, coherente y con identidad propia que ofrecía una mirada mucho más profunda al universo que se quería construir, y que sentaba las bases para algo realmente ilusionante al que Warner Bros. nunca quiso darle una oportunidad en el que quizás fue su mayor error en años.

Hablar de un Director's Cut de Zack Snyder hoy, después del apaño innecesario hecho por Netflix con su Rebel Moon (ambos cortes debieron haberse estrenado originalmente), puede que quizás tenga más detractores entre la audiencia que aliados, pero lo cierto es que la Zack Snyder's Justice League tiene una historia detrás que hace que su publicación fuera un acto de justicia bien merecido.
A mediados de 2016, después de que Batman v. Superman no lograra superar la cifra de mil millones de dólares tan buscada por el estudio, Warner Bros. decidió darle una vuelta al guion de Justice League y aligerar muchas tramas para hacer la película mucho más ligera y fácil de seguir. Todos, aparentemente, estaban de acuerdo y llegaron a un punto de entendimiento que permitió avanzar rápido con la producción del largometraje más importante del estudio en toda la década.
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Snyder lo deja: "Mi familia me necesitaba más"
Sin embargo, cuando el film ya encaraba la recta final de su posproducción empezaron a surgir bastantes desencuentros que acabaron con Zack Snyder abandonando la supervisión del film tras una tragedia personal. "Simplemente había terminado. Estaba en un lugar en el que sabía que mi familia me necesitaba más que toda esa mierda y quería seguir honrándolos y hacer lo mejor posible para sanar. No tenía más energía para pelear por la película".
Los ejecutivos de Warner Bros. debieron de ver entonces su oportunidad para cambiar radicalmente el tono de la película, reducir al mínimo su historia y poder, en definitiva, entregar un producto que, al menos ellos lo creían, gustaría más. Se equivocaron por completo, Liga de la Justicia (2017) carecía del alma del director y se alejó demasiado de lo que habían sido las películas anteriores. Entregar ese montaje, además, supuso una inversión extra que elevó el presupuesto de la producción a 300 millones de dólares, con unos extensos reshoots donde Joss Whedon tuvo problemas con al menos tres actores protagonistas del film.

Después del estreno de Liga de la Justicia en 2017, y sus 630 millones de dólares en taquilla, en Warner Bros. hubo varios ceses que hacían patente el desastre que había sido el rodaje y lanzamiento de su gran apuesta por el cine de superhéroes. Sin embargo, hubo que esperar al desembarco de un nuevo servicio de streaming para que se hiciera justicia con la película y se lanzara este montaje alternativo.
Hacerlo requirió de otros 70 millones de dólares, aunque otras fuentes bajan esa cifra a más de mitad, pero aún en esa etapa de redención, desde Warner Bros. le siguieron poniendo obstáculos al proyecto, llegando a afirmar públicamente que este era un callejón sin salida que no estaba dentro de sus planes para la marca. Sus planes, por cierto, acabaron en desastre y con perdidas multimillonarias.
Dónde ver la Zack Snyder's Justice League
¿Que por qué escribo esto? Fácil. Por un lado, porque estamos a menos de un año del estreno de un un nuevo universo cinematográfico en el que espero haya más confianza desde las cúpulas de mando de esta compañía centenaria. Y segundo porque desde hace unas horas podemos disfrutar desde Netflix de La Liga de la Justicia de Zack Snyder. Su desembarco llega, curiosamente, con La Liga de la Justicia de 2017 colándose en el top-5 de contenidos más vistos. Así que nada, podemos decir que la audiencia tiene seis horas de superhéroes para comparar. La Liga de la Justicia de Zack Snyder también sigue disponible vía Max.
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