The Last of Us, la adaptación a la pequeña pantalla del aclamado videojuego de Naughty Dog. Pero el futuro de la saga fuera de su medio local no siempre pasó por la televisión. Hubo una época donde estuvo en desarrollo una película con Sam Raimi (Posesión infernal, Spider-Man), implicado como productor. ¿Qué pasó con esta idea?
En una charla con The New Yorker Neil Druckmann, director creativo del videojuego original y autor-productor del show junto a Craig Mazin (Chernobyl), rememora el proyecto, ofreciendo pistas de por qué no llegó a buen puerto.
Tal Naughty Dog.
Siempre de acuerdo a Druckmann, la compañía pedía constantemente una historia donde todo fuera "más grande y más sexy", tomando como referencia Guerra mundial Z (2013). Por su parte, el escritor israelí-estadounidense tenía otras obras como fuente de inspiración: No es país para viejos (2008) de los Hermanos Coen. Además, había que lidiar con el problema de condensar un videojuego de 15 horas en una función teatral de dos horas de metraje.

Finalmente la cosa quedó ahí y quizás el público logró evitarse pasar un mal trago en cines. Y es que la relación de Scream Gems con los videojuegos no ha sido del todo la más ilusionante para el seguidor habitual de la industria, siendo coresponsable de la criticada Monster Hunter con un resultado cuestionable.
El doblaje familiar de The Last of Us
Druckmann está convencido que esta adaptación sí evitará la maldición de las adaptaciones de videojuegos. En España contará con un alíado extra tras la decisión de HBO Max de apostar por el doblaje original de los videojuegos del que ya un primer episodio que ya tiene duración confirmada.
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