Según nuevos datos publicados por Universal Pictures y recogidos por Forbes, El Despertar de la Fuerza.
No es una noticia que me sorprenda especialmente. Ya la anterior entrega de la saga, Jurassic World: Fallen Kingdom, fue protagonista por tener un presupuesto abultado de 432 millones de dólares, por lo que su secuela, rodada con medidas sanitarias adicionales requeridas por la Covid-19, y con varias estrellas del filme original a las que pagar, tenía todas las papeletas para superar la marca. Lo que quizás no me esperaba es que costara casi 600 millones de dólares. Una locura.
Aunque Jurassic World: Dominion tuvo una cuantiosa factura que pagar a la hora de dar vida a sus criaturas extintas, Forbes hace hincapié en las peculiaridades de rodar la película en el año más problemático de la pandemia, teniendo que pagar a sus estrellas sus estancias en un hotel cuyas habitaciones costaron 600 dólares por noche... durante los cinco meses que duró la producción del largometraje.
La peli más cara... y la más criticada de la saga
La buena noticia para Universal Pictures es que Jurassic World: Dominion, pese a todo y pese a ser vilipendiada por prensa y público durante su estreno, alcanzó a recaudar más de mil millones de dólares en taquilla, convirtiéndose en una de las pelis más exitosas de los últimos años, y dejando claro a la productora que desarrollar una séptima entrega, Jurassic World: Rebirth, no sería mala idea.
Y así será. Jurassic World: Rebirth llegará a cines este próximo 2 de julio con un presupuesto más ajustado, 265 millones de dólares, y con un nuevo reparto de actores entre los que destacan los nombres de Scarlett Johansson, Mahershala Ali y Jonathan Bailey. La cinta se ambienta cinco años después del anterior film.
Por cierto, volviendo al tema de la película más cara de todos los tiempos. Desde Forbes explican que es posible que Vengadores: Infinity War y Endgame costaran más que Jurassic World: Dominion, pero no tienen datos públicos que confirmen dicho escenario. Por lo que, hasta que Disney diga lo contrario, no hay otra cinta que haya necesitado una inversión más grande que el film que hoy nos ocupa.
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