No es la primera vez que vemos las capacidades de los animales a la hora de jugar a videojuegos. Hace unos meses, muchos s se sorprendieron con una iniciativa de JoiPaw (una start-up centrada en perros) que demostraba cómo los canes eran capaces de jugar con éxito a una versión del clásico título de cazar topos. Sin embargo, en esta ocasión le ha tocado el turno a los leones marinos, los simpáticos mamíferos acuáticos que, como puede verse en un reciente experimento de la Marina estadounidense, pueden disfrutar de experiencias relacionadas con el videojuego.
Como se puede ver en el vídeo disponible sobre estas líneas, Spike (uno de los leones marinos que forma parte de las pruebas) es capaz de completar con éxito los distintos retos que ofrece la prueba. Así, este y otros dos leones marinos han superado más de 450 sesiones de juego a lo largo de tres años, una cifra que demuestra que estos mamíferos son capaces de adaptarse a las exigencias de los videojuegos. Sin embargo, como relata el portal Techspot, esta tarea no ha sido fácil ya que los entrenadores tuvieron que trabajar en la capacidad de concentración de los animales.
Así aprendieron los leones marinos a jugar a videojuegos
Antes de comenzar las pruebas, los leones marinos de la Marina habían sido entrenados para ignorar estímulos externos y concentrarse únicamente en sus entrenadores o la misión que tenían entre manos. Por ello, tuvieron que enseñarles que los objetos en movimiento en la pantalla eran relevantes, un aspecto que llevaron a cabo a través de la atención a los investigadores. Así, mientras estos jugaban, los leones marinos aprendían y, por consiguiente, imitaban los movimientos de estos.
De esta forma, Spike y sus amigos fueron capaces de aumentar sus habilidades e ir superando retos cada vez más complejos, un aspecto al que hay que sumar que incluso llegaron a completar sesiones de juego sin refuerzo positivo ni recompensas de comida. Así, después de 3 años y más de 400 pruebas después, estos leones marinos han demostrado que son capaces de jugar a videojuegos si cuentan con el entrenamiento adecuado, un factor que demuestra la accesibilidad de un medio que ya es capaz de divertir a varias especies.
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