A raíz del crecimiento tecnológico tanto de China como de Estados Unidos, ambas potencias se han visto envueltas en un conflicto de intereses que les ha llevado a ejecutar diferentes sanciones. Así, los asiáticos endurecieron las sanciones y buscaron nuevos socios para paliar el crecimiento de los chinos. Y, como era de esperar, ahora han sido los estadounidenses quienes han decidido dar un nuevo paso.
Como señala Ars Technica, la Oficina del Representante Comercial de EE.UU. ha iniciado una investigación sobre los planes de China para dominar el mercado de chips. Al parecer, detrás de dicha iniciativa se esconden aspectos como las preocupaciones por la seguridad nacional o la competencia desleal. Por ello, a pesar de que los chips heredados son menos avanzados que los utilizados para IA, son esenciales en productos cotidianos como vehículos, dispositivos médicos o electrodomésticos. Y, teniendo en cuenta que China planea construir más del 60% de la capacidad global de estos chips en la próxima década, EE.UU. ha visto un peligro potencial sobre la inversión en su industria.
Prácticas comerciales desleales de China
De esta forma, una investigación mostró que dos tercios de los productos estadounidenses que utilizan chips contienen componentes chinos. A su vez, la mitad de las empresas del país norteamericano desconocen el origen de sus chips, razón que ha llevado a Estados Unidos a acusar a China de utilizar métodos anticompetitivos que no están basados en el mercado. De hecho, parece ser que los proveedores de la región asiática ofrecen chips a precios entre un 30% y 50% más bajo que los estadounidenses, llegando en algunos casos a venderlos por debajo del coste de producción.
Así, la dependencia de chips chinos podría debilitar la cadena de suministro de semiconductores de EE.UU., poniendo a su vez en riesgo los objetivos de la Ley CHIPS y la seguridad económica del país. Además, Estados Unidos busca comentarios públicos y consulta con la industria para escalar la producción doméstica de chips, un aspecto al que debemos sumar el intento de minimizar el impacto de las acciones de China en infraestructuras críticas. Por ello, los norteamericanos quieren evitar que China domine el mercado de los chips heredados y, por ende, tenga la oportunidad de imponer sanciones que perjudiquen a la economía del país.
En 3DJuegos | De 1.000 millones de años a solo cinco minutos: Google explota la fiebre de la computación cuántica con un chip revolucionario
En 3DJuegos | China no se queda de brazos cruzados e inicia una investigación antimonopolio contra NVIDIA para golpear a Estados Unidos
Ver 1 comentarios