Hoy en día, lanzar un videojuego no garantiza la futura existencia de una secuela. Recientemente, se desveló que The Last of Us: Parte 2, es totalmente consciente de este fenómeno. De hecho, a este profesional no le gusta pensar en nuevas entregas para una franquicia sin terminar antes con el desarrollo que tiene entre manos, pues asegura que eso "requiere un nivel de confianza [en uno mismo] que yo no tengo".
Druckmann ha participado junto a Cory Barlog, director de Sony Santa Monica, en el DICE de Las Vegas; evento en el que pudieron hablar de su perspectiva a la hora de pensar en secuelas. Y es en esta charla, como recogen inicialmente desde IGN, que el responsable de The Last of Us desvela que él "nunca [piensa] en múltiples juegos". "El juego que tenemos ante nosotros consume demasiado", explica el profesional. "Creo que te gafas a ti mismo si empiezas a pensar en la secuela cuando aún estás trabajando en el primer juego. Así que, cuando estaba haciendo The Last of Us 2, claro. Alguna que otra vez, una idea aparece en tu cabeza sobre hacia dónde se puede ir si tenemos la oportunidad de hacer otro [juego]. Pero siempre lo miro como, '¿Qué pasaría si nunca podemos hacer otro?' [...] No estoy guardando una idea para el futuro. Si hay una idea chula, hago mi mejor esfuerzo para llegar hasta ahí".
En la charla, Druckmann incide en el procedimiento que sigue cuando puede desarrollar los cimientos de una secuela: mirar hacia atrás, repasar lo que se ha hecho en la entrega anterior, detectar elementos que se pueden resolver e imaginar hacia dónde pueden ir los personajes. "Y si siento que la respuesta es que no pueden ir a ninguna parte, entonces digo: 'Creo que simplemente los mataremos'". Inmediatamente, el profesional prosigue: "Estoy bromeando a medias, pero simplemente encontramos el siguiente juego".
"Cuando hicimos Uncharted 4, que miramos atrás y dijimos: '¿Cómo hacemos para no repetirnos? ¿A qué otro lugar podría ir este personaje? ¿Qué más podría hacerle volver a la aventura?' Y tenemos que obtener una nueva respuesta. Y si no tenemos una nueva respuesta, entonces nos deberíamos preguntar a nosotros mismos, '¿Este es el personaje correcto? ¿Este es el juego adecuado en el que nosotros debemos trabajar? ¿O es hora de buscar algo nuevo?'".

Por su parte, Barlog contesta a la pregunta asegurando que pensar en una secuela es "absolutamente, inequívocamente, lo menos saludable que haya existido, porque es tremendamente estresante intentar unir y conectar cada una de las piezas". Y esto no lo dice únicamente por las vicisitudes narrativas, sino también por los cambios técnicos que aparecen en un desarrollo: "Porque, en cinco años más o menos, hay cientos de personas involucradas y, a menudo, un nuevo grupo de personas se mueve al siguiente proyecto. Hay un puñado de perspectivas diferentes, gustos y disgustos que van a impactar negativamente al establecimiento de algo. Y ellos van a estar como, 'Hablemos sobre esto, porque fue un poco tonto. No sé si quiero hacer esto'".
Y, para concluir con su respuesta de forma definitiva, Druckmann interviene de nuevo para decir que idear una secuela es algo que requiere de un esfuerzo más allá de la imaginación: "Creo que, para mí, requiere de un nivel de confianza [en uno mismo] que yo no tengo". "Es decir, [pensar en] que esto va a ser tan exitoso, y ya sé hacia dónde irá a continuación. Y yo pienso que simplemente quiero centrarme en los siguientes cinco días que tengo por delante, mucho menos en [lo que pasará] dentro de 10 años".
The Last of Us 3 es una realidad
De hecho, las ideas alrededor de The Last of Us 3 han estado dando vueltas en la cabeza de Druckmann durante bastante tiempo. Allá por 2021, el profesional desveló en la saga The Last of Us tendría un nuevo capítulo en su historia.
Aún así, PlayStation y Naughty Dog tienen la mirada puesta en otro juego: cuenta con el mismo Neil Druckmann como director. Por lo tanto, todo apunta a que la tercera parte de The Last of Us tardará bastante en llegar.
Ver 9 comentarios