Los fondos recaudados por las ventas rusas de sus juegos serán donados a organizaciones benéficas ucranianas.
El cerco de la industria a Rusia no ha dejado de crecer desde su invasión a Ucrania, con compañías como Gran Turismo 7 se quedaba sin estreno en Rusia dejando en el aire el resto de lanzamientos de PlayStation.
En esta ocasión quien se ha dado un paso al frente ha sido Garry Newman, creador del exitoso Garry's Mod, quien ha emitido un comunicado en Twitter, donde lejos de retirar sus juegos de Rusia, ha optado por subir sus precios. Según ha denunciado Newman en un correo enviado a PC Gamer, estos estaban siendo víctimas del oportunismo, al aprovecharse del desplome del rublo ruso para comprarlos desde el exterior a un menor precio, accediendo a través de una VPN.
War sucks for everyone, so we're also going to donate another $500,000 to help them all out.
— garry (@garrynewman) March 4, 2022
Garry's Mod ha pasado a costar 750 rublos (6,40 dólares), frente a su anterior precio de 365 rublos, mientras que Rust, ha subido de 1.465 rublos a 3.000 rublos (25.65 dólares). Newman ha acompañado esta subida de precios con la promesa de que todos los fondos recaudados por las ventas de estos juegos desde Rusia serán donados a organizaciones benéficas ucranianas.
Newman donará 500.000 dólares para ayudar a las víctimas de la guerra
Aunque este movimiento podría resultar atractivo para los jugadores rusos que se oponen a la invasión, Newman cree que los juegos pasarán a venderse menos. "Hay muchos rusos que se oponen a lo que está haciendo su país, pero no confío en que comprar nuestros juegos sea una forma apropiada de protestar contra eso. Especialmente considerando que Valve todavía se llevará su parte. Y especialmente porque, probablemente, no podrán obtener un método de pago que funcione en este momento".
Newman también se ha comprometido a realizar una donación de 500.000 dólares para ayudar a las víctimas de la guerra. La respuesta de la industria de videojuegos está acompañando a muchas empresas internacionales en un intento por aislar a Rusia, un esfuerzo que incluso ha sido reclamado por el gobierno de Kyiv.