El juego, que resucitó el concepto clásico de Frogger, fue uno de los fenómenos de 2015.
El equipo australiano tras Crossy Road, Hipster Whale, ha adoptado un nuevo rol: el de editor de videojuegos. Por supuesto, seguirá desarrollando sus propios proyectos, pero han abierto la puerta a trabajar con producciones externas. Según la firma, se trata de "el siguiente paso natural", y ha contratado a una antigua trabajadora de Atari, Clara Reeves, para ser su nueva presidenta.
"Con nuestra nueva iniciativa como distribuidores, tenemos una nueva forma de hacer llegar a los s videojuegos realmente estupendos", ha comentado el director del estudio, Andy Sum. Sobre el camino de la empresa en los próximos meses, su actual presidenta garantiza que "seguiremos trabajando en licencias propias con empresas como Bandai o Disney".
Hipster Whale desarrolló una versión de Crossy Road con personajes de Disney y estuvo al mando de Pac-Man 256, una revisión del clásico en teléfonos móviles con notorio éxito en todo el mundo.