Analizar la remasterización de Onimusha 2 es fácil. El trabajo de Capcom es perfecto siempre que se entienda que el estudio ha hecho los cambios mínimos para mantener intacta la experiencia original. La imagen se ve muy nítida, hay varios modos de dificultad para que la experiencia se haga más suave si lo necesitas, y también se han incorporado minijuegos y opciones extra que antes se desbloqueaban al terminar el juego. Sin ninguna duda, esta es la mejor versión de Onimusha 2, y si lo que te apetece es volver a disfrutar de este juego sin apenas cambios, ni te lo pienses. Yo lo he disfrutado muchísimo, la verdad. Ha sido todo un reencuentro con una manera muy única de hacer videojuegos, pero he de reconocer que lo he visto con ojos muy diferentes antes y después de entrevistar al director del proyecto, Motohide Eshiro tras una primera toma de o con el juego.
Para mí, no hay estilos jugables o gráficos peores o mejores, sino que cada uno tiene sus características propias. No me parece "mejor" un juego con gráficos hiperrealistas, uno con píxeles u otro con los modelados de PlayStation 2 y gráficos prerrenderizados como Onimusha 2. Cada dirección artística y técnica nos da una jugabilidad diferente, y si se hacen las cosas bien y es coherente con su aspecto visual, puede ser siempre increíble. Precisamente por eso le pregunté a Motohide Eshiro si este revival de Onimusha animaría a Capcom a recuperar este estilo de juego, como Square Enix hizo con el píxel para muchas de sus producciones.
La versión remasterizada de Onimusha 2 cumple con lo que viene a hacer
Eshiro me reconoció que no, que ahora ya sabían hacer cosas mejores en Capcom. Según él, regresar a está época sería una pérdida de tiempo. Esto no quiere decir que el director no alabe y sepa ver las virtudes de Onimusha 2. Este videojuego es genial por cómo entiende el uso de la espada. Llegas a una nueva zona, la cámara es fija y tú te quedas quieto en el sitio estudiando a los enemigos. Puedes cambiar de arma y cambiar a una postura más ágil para moverte mejor por el escenario. Tienes que hacer un profundo estudio del enemigo para saber cuándo hacer parry y cuándo es mejor esquivar. Si aciertas con el timming perfecto, destrozarás a los enemigos. Eshiro me dijo que esa jugabilidad era perfecta así, por eso ni le añadió ningún avisador artificial para facilitar el parry, porque Onimusha 2 quiere que te esfuerces en ser un artista marcial.

Personalmente, creo que aunque es cierto que en Capcom sepan hacer juegos más vistosos que este, la remasterización de Onimusha 2 tiene unos escenarios prerrenderizados bellísimos y lo siguen siendo; tienen algo especial. Mantienen esa oscuridad tan característica, esa sensación de estar a la vez fuera y dentro del juego… Son tan auténticos que me fascinan. Honestamente, creo que quien descubra Onimusha 2 ahora, seguirá sintiendo algo muy especial por estos gráficos. Son viejos, pero adorables.
No solo es recomendable acercarse a esta remasterización por nostalgia, también os animo a que lo hagáis para descubrir todo lo que supo ofrecer
También me encantan las cámaras fijas. Son molestas, tienen muchísimos puntos ciegos y muchas veces entregaría a mis dos hijos por poder moverla a placer. Sin embargo, cuando te acostumbras a ellas, aprendes a usar el escenario de una forma más estratégica. Por culpa de la cámara, hay mejores y peores lugares puntos en los que posicionarte, y a veces te mueres de miedo porque escuchas a un enemigo que se está acercando pero ni sabes cuál es, porque está fuera de plano. Todas estas sensaciones son muy viejunas, pero para mí son muy especiales. Sí, sé que estoy romantizando ideas de diseño que surgieron por casualidad, pero las quiero tal y como son. Creo que a muchos de los que hacéis videojuegos os resultará imposible jugar a Onimusha 2 y no tener ideas de cómo aprovechar todas estas características a vuestro favor.
Jugar a Onimusha 2 te reencuentra con una época mágica del videojuego
Os cuento todo esto porque estoy totalmente de acuerdo con Eshiro. Capcom sabe hacer cosas más punteras técnicamente, pero Onimusha 2 está repleto de ideas de diseño y jugables que explotan muy bien las cámaras fijas, los escenarios prerrenderizados y el terror. Por eso, no solo es recomendable acercarse a esta remasterización por nostalgia, también os animo a que lo hagáis para descubrir todo esto. Sigue siendo un juego muy divertido, válido e interesante. Con armas muy variadas entre sí que da gusto encontrar, situaciones complejas y puzles con mucho sabor a Resident Evil. Combate aparte, tiene también algo que es muy de su época. La historia, los personajes y los diálogos son una mamarrachada encantadora.

Onimusha 2 tiene un sistema de amistad. Podemos dar regalos a un personaje secundario o a otro. Al hacerlo, nos ayudará cuando lo necesitemos y la historia cambiará un pelín. Y se agradece, porque aunque Onimusha 2 sea un título de acción, no se olvida que su germen está en Resident Evil. El juego tiene un puntito survival muy agradable, no es fácil y sí punitivo. Por eso he agradecido tanto que, además de los puntos de guardado de siempre, el juego tenga otros extra automáticos. Los amigos aparecen y te facilitan la tarea. Son todos muy horteras, simples y teatreros. Los adoro a todos, y lo mismo ocurre con los jefes finales. Cada uno es un desafío diferente, y quiero destacar cómo usan las cámaras y los planos a su favor… Bueno, casi todos. El tono de Onimusha 2 es extrañísimo. Se supone que han matado a tu familia, que en el mundo reina el caos y que los demonios van a exterminarlo todo, pero nunca hay una seriedad auténtica. Jugar al juego se siente como leer un manga a lo Dragon Ball.
Armas, muchos jefes, combates y exploración a lo Resident Evil
Precisamente por todo esto es por lo que me ha gustado tanto regresar a Onimusha 2. Por su tono delirante, por cómo explota sus limitaciones visuales, por una jugabilidad muy fina y precisa dándose de tortas contra enemigos torpes y un sistema de movimiento no tan lustroso como debería, por sus aires de Resident Evil y de Devil May Cry a la vez, por su backtracking tan vieja escuela, etc. Por todo eso, Onimusha 2 era recomendable antes y puede que mucho más ahora. Eso sí, si no toleras este tipo de juegos tan concretos, olvídate de él porque te desesperará.
Hay modo fácil y también uno extra difícil en el que morirás de un solo toque
Las novedades que el juego trae como tales no son muchas. Hay modo fácil y también uno extra difícil en el que morirás de un solo toque. Minijuegos, trajes especiales para que el juego sea todavía más mamarracho, una galería de arte muy chula y a la banda sonora. También hay una sorpresita que no os quiero destripar en cuanto a la historia y sus personajes, y la manera de cambiar entre armas ahora es genial y mucho más cómoda. Así que por lo que te quedarás será por volver a sentir todas esas emociones que he mencionado en este texto. Si estás de acuerdo en que Capcom lo puede hacer mejor, pero también que en lo que ofrecía esta época era único y especial, Onimusha 2 es para ti. Si no, no te preocupes. Ya está anunciada una nueva entrega de la saga.
La remasterización de Onimusha 2 es lo que es, ni más ni menos. Hay novedades introducidas en la historia y mejoras ligeras en la jugabilidad, también hay nuevos modos de dificultad y el maravilloso guardado automático. Sin duda, esta es la mejor versión del juego y yo la he disfrutado muchísimo, tanto o más como cuando lo jugué hace 20 años. Eso sí, los problemas o virtudes, como quieras verlo, de las cámaras fijas, los escenarios prerrenderizados o los guiones reguleros también están ahí. Para mí, una remasterización que recomiendo mucho si sabes a lo que vienes.
- Es Onimusha 2 y es un juego de 2002, eso no lo cambia la remasterización
- Las mejoras en la jugabilidad se agradecen mucho para agilizar los combates
- Los cambios en la historia son ligeros, pero aportan frescura
- El sistema de guardado automático es genial, pero podría ser mejor
- Visualmente, el juego se ve muy bien. Qué geniales eran estos escenarios…
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