La idea de mantener viva la llama de la Aldea de los Regalos en la última ola de contenidos.
De hecho, en dicho artículo, os llegué a decir que iba a ser algo difícil de superar, pero me he llevado una grata sorpresa. La cuarta oleada incluye como nuevo trazado un divertido homenaje a uno de los juegos que mejor recuerdo: SNES. Sin exagerar, es una maravilla.

Isla de Yoshi es desde ya uno de los mejores circuitos de Mario Kart
Desde el mismo momento en que estás en la parrilla de salida puedes observar la cantidad de detalles presentes en este circuito. Ya no solo porque recoge el escenario es una reconstrucción 3D absolutamente fidedigna del nivel 1-1 que jugamos en Super Nintendo, sino porque te puedes encontrar con todo tipo de referencias al universo Yoshi. Por ejemplo, tienes al perrito Poochy por ahí pululando, los compañeros de colores que controlamos en la aventura, y para la pancarta de salida se ha utilizado el mismo logo (con idéntica tipografía) del que hacía gala el juego estrenado en 1995. Una gozada.
Si te fijas, las referencias no dejan de aparecer mientras das vueltas al circuito. Hay unos Shy Guys en medio de la pista con los característicos elevadores de madera que usan en Yoshi's Island. También entorpecen el recorrido los Huffin Puffin, una especie de aves que aparecen exactamente igual que en SNES: un padre con dos crías que lo siguen a todas partes. Luego hay un montón de elementos puramente ornamentales, como los Goonies, unas aves muy míticas de este juego, a las cuales puedes vislumbrar cuando elevas tu kart sobre una referencia a otro nivel que se alza sobre las nubes. Y a poco que te fijes, también verás al imponente Nep-Enut, uno de los enemigos más icónicos del juego.

Las monedas, como en el juego original, llevan la cara de Yoshi y además el efecto de sonido cuando las recoges es idéntico al que sonaba en Super Nintendo. Por supuesto, para la música se ha usado un tema original, que aparte de ser uno de los más animados, Athletic, se ha remasterizado para la ocasión con el uso de instrumentos en vivo, como ha sido la tónica habitual en Mario Kart 8. Hasta la pequeña melodía que suena al llegar a meta se ha modificado por la que escuchábamos en Yoshi's Island al completar cualquier nivel. Los detalles se cuentan a puñados y denotan el gran mimo aplicado.
Las referencias a lo largo del trazado son continuas y suponen un auténtico ejercicio de nostalgia
Pero si hay algo que me ha gustado de verdad, es que en el último salto antes de completar la vuelta puedes golpear una nube de interrogación con tu kart (con un poco de puntería) y activar así un camino oculto de color rojo. Esto se basa en la mecánica de lanzar huevos de Yoshi del juego original, que al lanzarlos contra una nube, sucedía lo mismo. Se trata de tal vez del mejor homenaje de todo el circuito, además del más elaborado, puesto que activa un pequeño atajo. No obstante, y como he venido afirmando a lo largo de los últimos párrafos, las referencias a lo largo del trazado son continuas y suponen un auténtico ejercicio de nostalgia.

No hace falta que diga mucho más: el circuito es genial, pero eso no quiere decir que sea lo único destacable de esta cuarta oleada de contenidos descargables para MK8 Deluxe. Se recogen tres circuitos de Mario Kart Tour que están muy bien, y se realiza una profunda reforma de trazados tan clásicos como Parque de la Rivera (Game Boy Advance), Circuito Mario (Nintendo DS) y Cumbre DK (Wii). Estoy deseando ver si Nintendo se superará con las nuevas entregas del Pase de Pistas Extras, pero de momento mi sensación es que van en tendencia ascendente en cuanto a calidad.
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