El caso de Just Cause 3 es paradójico en la industria. ¿Cómo explicar las ganas de los s de tercera parte viendo las ventas y el impacto de sus dos entregas anteriores? Pura magia, sin ironía ninguna. Con magia o sin ella lo único real en la presente historia es que los jugadores quieren gancho y hacer el loco, y sus desarrolladores han respondido viniéndose arribísima. Lo celebramos. El videojuego, encima, está a la altura de las expectativas.
Nuestras Impresiones
Lo que hemos visto en el E3
No nos malinterpretéis si os decimos que Just Cause 3 se toma a sí mismo en broma. La trayectoria de la franquicia en sí es de auténtica coña. Pasando de politiqueos: bienvenidos a la caída (de buen rollo) de una dictadura supuestamente mediterránea. Ya sabes: gancho a un edificio que debes derruir, gancho a helicóptero, choque, caída, misión cumplida, ¿siguiente? El gancho es la clave de la producción, pero es que encima Rico vuela. Su vuelo no es muy real, ¿pero a quién carajo le importa? Una bomba para tu cerebro.
Puntos Clave
- Gancho aquí, gancho allá (maquíllate, maquíllate).
- Un juego que, si pudiese, te estaría guiñando el ojo toda la partida.
- Las posibilidades de enganche son prácticamente infinitas.
- Un éxito merecido aupado por los seguidores y s. El mérito es vuestro.