Chema Mansilla
Editor - Cine y TVA El Extraño le ha bastado un episodio para convertirse en uno de los nuevos personajes preferidos, no solo de Elden Ring, sin ir más lejos.
Aviso de Spoilers: Este artículo contiene spoilers del sexto capítulo de The Acolyte.
De Let Me Solo Her a El Extraño
En una reciente entrevista con sin las protecciones tradicionales.
“Mucho de Qimir se basó en entender cómo usar tu cuerpo y no solo quedarte allí con un traje o que te estorbe. Dijimos, ‘Tenemos que ponerlo en algo elástico’. Tan pronto como dije que no tenía armadura, todos perdieron la cabeza. ‘¿Cómo puede no tener armadura?’ Yo estaba como, ‘¿Por qué usarías armadura si no te van a golpear?’ Es como la armadura en Elden Ring. El Elden Bling. Cuando invocas a personas, siempre invocas a las que no llevan nada, y es como, ‘Esta gente está loca’”.
La conexión no se limita solo a la estética, sino que también se extiende a su estilo de combate. Qimir no se limita a luchar con una espada láser; su estilo de combate agresivo y la utilización de un casco de cortosis que desactiva sables de luz recuerdan la arrojo necesario para enfrentar a los jefes más difíciles de Elden Ring a pelo.
El misterio de El Extraño
En The Acolyte, Qimir es presentado como un personaje complejo y enigmático con un pasado misterioso. A lo largo de los últimos episodios, hemos visto cómo su carácter ha evolucionado de ser un acompañante un tanto cómico a un aterrador del Lado Oscuro de la Fuerza. Su interacción con Osha, a quien tomó prisionera al final del episodio cinco, ha revelado nuevos e intrigantes detalles sobre su historia, aunque muchas preguntas siguen sin respuesta.
Detalle de las cicratices de Qimir
En el sexto episodio, Qimir confiesa a Osha que solía ser un Jedi. Este revelación no solo añade una capa de complejidad a su personaje, sino que también abre un abanico de posibilidades sobre su verdadero origen y su relación con la Orden Jedi. Qimir menciona que fue entrenado como Jedi hace mucho tiempo y que es mucho mayor de lo que aparenta. Qimir también lleva en la espalda, una marca brutal que, según él, recibió de alguien que lo rechazó. Aunque permite que Osha crea que esta inusual cicatriz fue infligida por su antiguo maestro Jedi, la verdad podría ser mucho más complicada. La verdad es que todo parece señalar a el Maestro Sol, pero yo no perdería de vista a su látigo láser.
Con cada episodio, The Acolyte desvela más sobre este enigmático villano, prometiendo mantener a los fans al borde de sus asientos mientras se exploran los misterios de su pasado y sus verdaderas intenciones. ¿Con qué nos sorprenderán los dos últimos episodios restantes de la primera temporada de The Acolyte?
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