No tener control sobre la licencia llevó a la compañía a romper su acuerdo con Bungie.
Meses atrás Activision hacía notar que Destiny 2 no cumplía las expectativas de venta, lo que generó cierto malestar en Bungie que, finalmente, emprendería su camino en solitario tras serie Call of Duty ha vuelto a insistir en la idea de que Destiny no cumplía con sus expectativas de venta.
"Era aclamado por la crítica, ofrecía contenido de alta calidad, pero no alcanzaba nuestras expectativas financieras", ha declarado el jefe de operaciones de Activision, Coddy Johnson. El que la licencia fuera propiedad de Bungie y no de Activision también fue decisivo a la hora de romper el acuerdo con la compañía que dio vida a la saga Halo.
En sus orígenes Activision se tomó esto como "un elemento diferenciador" pues, hasta la fecha, siempre trabajaba con licencias propias lo que, obviamente, tiene sus ventajas. "Controlar la licencia nos da la oportunidad de probar nuevas experiencias y modelos, lo que significa mayor variedad de flujos de beneficios y, claro, una estructura económica más robusta".
Activision también ha hecho mención a los estudios internos que colaboraban en el desarrollo de contenidos adicionales para Destiny. "Dedicábamos recursos internos que daban apoyo al trabajo de Bungie, lo que significa que estaban utilizando uno de nuestros recursos más escasos: el tiempo". En el nuevo escenario en el que se encuentra la compañía, equipos como Vicarious Visions y High Moon Studios serán "liberados después de un pequeño período de transición".