La consola llegó con Nintendo DS ya en las tiendas y el veterano de Nintendo centrado en liquidar existencias de GBA.
Reggie Fils-Aimé, expresidente de Nintendo América, quizás la compañía japonesa debió renunciar a un estreno del último modelo, Reggie Fils-Aimé, estrenado a finales de 2015.
Iba en contra de las tendencias actuales del mundo de la electrónica
En Nintendo DS, en las tiendas desde finales de 2004.
Sin embargo, en Japón había otros planes que tardaron en llegar al que era vicepresidente ejecutivo de ventas y marketing de Nintendo América. "Nos vimos obligados a lanzar el sistema. Todos debíamos haber estado de acuerdo en que este producto solo iba a ser una distracción para el consumidor y haber cancelado su desembarco aquí o a nivel mundial. Trabajando juntos podríamos haber tenido un resultado diferente", comenta, recordando cómo otros ejecutivos del brazo estadounidense sabían de la existencia de esta consola.
Independientemente de la fecha escogida para su lanzamiento, Reggie Fils-Aimé tampoco veía gran potencial en Game Boy Advance Micro. "Era excepcionalmente pequeña. No solo los botones eran difíciles de manipular para cualquier persona adulta, sino que su pantalla era pequeña. Eso iba en contra de las tendencias actuales del mundo de la electrónica por hacer pantallas más grandes", declara.
El resultado de Game Boy Advance Micro lo conocemos todo, un importante tropiezo en ventas que no logró superar el millón de unidades en su primer mes de vida. Por su parte, no parece que distrajera mucho al de Nintendo DS, éxito absoluto.