Dice la ciencia que el litio que estamos excavando actualmente de las minas no será suficiente para abastecer otros sistemas o materiales para reducir la necesidad de apoyarnos en el litio. Sin embargo, hay una tercera opción de la que no se habla tanto, reciclarlo.
La razón por la que suele copar menos titulares es porque, hasta el momento, los métodos convencionales para recuperar el litio resultaban tan lentos como poco eficientes, reciclando sólo un pequeño porcentaje del litio disponible y recurriendo a baños de aceite que alargaban el proceso hasta más de 12 horas. Digo hasta el momento porque acabamos de saltar a un 87% de recuperación en apenas 15 minutos. Un salto más que considerable.
El nuevo método, descubierto por investigadores de la Universidad de Rice, se vale de disolventes eutécticos profundos, unos productos químicos que resultan más ecológicos que el método del aceite y que son capaces de precipitar el litio más rápido reduciendo su degradación, y un sistema de microondas que terminó acelerando el proceso casi 100 veces más de lo habitual.
La recuperación de baterías siempre ha sido una opción 7k6b
Habiéndose convertido en un elemento clave para el desarrollo de nuestra tecnología, y pese a que la ciencia sigue enfocada en alcanzar una solución alternativa en forma de nuevos sistemas de baterías de la mano de otros materiales, saber que tenemos la oportunidad de agarrarnos al reciclaje de las baterías actuales nos deja ante un escenario mucho más tranquilo respecto a la escasez de litio a la que, a pasos agigantados, nos vemos abocados.
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