En un estudio simultáneo realizado en cinco países que ha implicado a 10.000 trabajadores se ha terminado demostrando que cada año perdemos alrededor de más de 40 horas intentando aclarar comunicaciones enviadas a través de correos electrónicos y chats. Los jóvenes de la Generación Z parecen ser los únicos que han dado con la solución: utilizar emojis.
Frente a una corriente que nos ha llevado a realizar la mayoría de nuestras comunicaciones por escrito, que el 88% de la Generación Z crea conveniente hacer uso de los emojis para comunicar mejor sus intenciones puede parecer una falta de decoro frente a sus compañeros, rebajando la seriedad de sus mensajes por el mero hecho de adornarlos con dibujitos de caras sonrientes, pero lo cierto es que los Gen Z tienen razón en su planteamiento.
La Generación Z quiere evitar las confusiones laborales con emojis 1u5x24
La clave está en que cuando te enfrentas a un "tenemos que hablar" la perspectiva cambia completamente dependiendo de la expresión que ponga tu interlocutor, algo que resulta imposible de medir en un medio escrito. A través de mensajes de Slack u otras plataformas similares, esa mera frase puede pasar de entenderse como un "estás al borde del despido" a un "tengo un cotilleo que contarte" y ambos acercamientos serían completamente acertados. El 64% de los trabajadores reconocer perder tiempo casi a diario intentando interpretar mensajes que podrían haber sido más claros.
Teniendo en cuenta que el 93% de los encuestados de países como Alemania, Australia, Estados Unidos, Francia y la India aseguran que el medio escrito es su principal canal de comunicación con jefes y compañeros, estamos lejos de ser perfectos al realizar esa tarea. La prueba está, de hecho, en que cuando se realizan esas mismas comunicaciones acompañadas de una muestra afectiva, los equipos resultan hasta tres veces más productivos.
La regla pasa por reducir la información a lo estrictamente necesario, ofrecer contexto sobre el mensaje, y aclarar tu postura respecto al mismo. Dicho de otro modo, ese "tenemos que hablar" debería ser un "tenemos que hablar sobre las cifras del último mes, estoy muy contento con los números" que no deje lugar a interpretaciones. Aunque un 65% de los encuestados reconoce acudir a los emojis para añadir ese enfoque adicional, aquí los jóvenes de la Generación Z ganan la partida por goleada.
Siendo conscientes de su utilidad a la hora de ofrecer contexto, el mensaje queda aún más reducido y resulta más visualmente apetecible. Aunque uno podría llegar a pensar que esta estrategia le funcionará a los Gen Z sólo en escenarios positivos, en realidad ocurre a todos los niveles.
Llegar a una reunión sabiendo a qué te vas a enfrentar o cuál es el problema que se debe solucionar hará de esa conversación una charla mucho más ágil y productiva que estar adivinando. El 78% reconocen que es más probable que lean un mensaje si se incluye un emoji en él, así que si hay un pulgar hacia arriba probablemente te acercarás a ella con otro entusiasmo.
Imagen | Ogtech en Midjourney
Ver 4 comentarios