En dos meses viviremos el estreno de La sirenita de Disney.
Filmar este tipo de escenas no es tarea fácil, y si bien hoy en día los avances tecnológicos nos permiten recrear con gran realismo aventuras "bajo el mar" aún se requiere en algunos momentos de la máxima implicación de los actores. Este fue el caso, por ejemplo, de la saga Harry Potter, donde Daniel Radcliffe tuvo que esmerarse tanto en una escena clave de El cáliz de fuego, hasta tal punto que su rodaje se saldó con dos infecciones de oído tal y como contó en su día, provocando por la enorme cantidad de tiempo que pasó metido en agua.
"La secuencia submarina fue lo más desafiante de la película. Entrené seis meses para ello. Se habló de que otra persona lo haría y se superpondría mi cara. Pero esto habría quedado fatal. Me alegro de haberlo hecho, a pesar de las dos infecciones de oído que sufrí". — Declaraciones a Entertainment Weekly
No fue la única vez que Radcliffe y sus compañeros de reparto se las vería con el agua en la franquicia. Tal y como contó Emma Watson, en Harry Potter y las reliquias de la Muerte: Parte 2, la secuencia en la que el trío de amigos son arrojados a un lago helado se grabó en un set durante pleno invierno: "El agua no estaba caliente y como teníamos que cambiarnos para la siguiente escena después no podíamos usar nada debajo. (...) Creo que Rupert [Grint] pensó en un momento que su corazón había dejado de latir. Odio tener frío más que nada".
Desde luego, el Mundo Mágico de Harry Potter nos deja claro que el agua no es muy buena amiga para los grandes rodajes de Hollywood. Veremos cómo se las ingenia Warner Bros. para grabar estos momentos una vez comienzo el rodaje de la serie para HBO Max que volverá a adaptar los siete libros de J.K. Rowling.
La saga Harry Potter puede verse actualmente al completo en HBO Max, donde también se encuentra disponible Aquaman (esta también está en Prime Video). En Disney+, por su parte, se encuentra en exclusiv Avatar: El sentido del agua.