Desde que Guy Ritchie lo sacó literalmente de la calle y lo fichó para Transporters lo convirtió en una super-estrella del cine de acción, es justo decir que Jason Statham lleva toda su vida como actor haciendo una única cosa: cargarse a todo el que se interpone en su camino, ya sea a mamporro limpio o usando cualquier arma a su alcance.
Y no falla. Hay más de 20 años de películas que sigue este mismo patrón y casi todas ellas han dejado importantes beneficios para sus productores. Es una mina de oro y son muchos los que no dudan en pagarle una millonada para garantizarse la rentabilidad de algunos de sus costosos proyectos. Sin embargo, pese a este imán para la taquilla que parece tener, el exnadador británico no ha seguido el camino marcado por otros mitos del género de salir de su zona de confort.
"No puedes culparlos por querer hacer dinero"
Arnold Schwarzenegger lo hizo en su día y se hizo más millonario si cabe con la divertida Fast & Furious Presents: Hobbs & Shaw ya lo explicó en su momento.
"No puedes abrir un restaurante de sushi y poner tostas de queso en el menú porque la gente dirá '¿Por qué? Vinimos aquí a comer sushi'. El dilema aquí es que tienes que hacer algo que la gente quiera ver. Entonces, si tienes un guion sobre un médico deprimido cuya esposa le quiere abandonar y me das el papel a mí, nadie te dará dinero para producirla. Pero si el guion es 'todo lo que hace es subirse a un coche, golpear a alguien en la cabeza, disparar a otro en los pies' entonces sí, te darán 20 millones. No puedes culparlos por querer hacer dinero. Así es el mundo del espectáculo". — Jason Statham vía The Guardian
De esta forma, el actor deja claro que en Hollywood no le quiere ver en comedias románticas o un drama, sino en una peli de acción donde pueda dar rienda suelta a sus dotes como artista marcial. Es lo que mejor sabe hacer, aunque sin duda también tiene un dote para hacernos reír que nos gustaría ver más desarrollado. Quién sabe si en un futuro... Pero de momento lo próximo del actor será Levon's Trade, un thriller escrito por Sylvester Stallone y dirigido por David Ayer donde, una vez más, alguien saca de sus casillas a nuestra querida estrella británica.
Imagen | Mechanic: Resurrection (2016)
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