La inteligencia artificial es la protagonista de multitud de experimentos. Solo en los últimos días hemos conocido que existen estudios que quieren determinar si la existencia de un chatbot político capaz de sustituir a un candidato a las elecciones del Congreso. Sin embargo, el impacto de la IA no deja de crecer y, por ello, han querido experimentar una vez más con su relevancia dirigiendo una empresa.
En septiembre de 2023, una compañía polaca de bebidas decidió que colocar a una IA al frente de la empresa era una buena idea, ya que esta se dedicaba las 24 horas del día a su trabajo. Un año después, el portal TechSpot recoge una historia similar en una reciente publicación, ya que en ella detallan que un estudio ha sugerido que una IA es capaz de desempeñar el papel de CEO mejor que un humano en ciertas métricas. Sin embargo, lo cierto es que también tiene algunas limitaciones que, en resumidas cuentas, provocan que su liderazgo sea peor en situaciones de crisis.
La IA destacó en el diseño de automóviles y productos
En este experimento de la Universidad de Cambridge estuvieron involucrados estudiantes universitarios, ejecutivos de un banco en Asia del Sur y GPT-4o, un modelo avanzado de lenguaje de OpenAI. Así, todos formaron parte de un juego que les daba la oportunidad de ser el CEO de una empresa automotriz, razón por la que tenían que enfrentar varias decisiones complejas y, a su vez, diferentes métricas que evaluaban la calidad de sus elecciones. Y, en esencia, la intención principal del juego era sobrevivir el mayor tiempo posible sin ser despedido por una junta virtual.
Según los resultados del experimento, la IA superó a los participantes humanos en rentabilidad, diseño de productos (en especial automóviles), gestión de inventarios y optimización de precios. Sin embargo, tuvo dificultades con eventos imprevistos como los colapsos del mercado. Y, tras finalizar el estudio, consiguió mejores resultados que los estudiantes, pero se quedó por detrás de los ejecutivos humanos con experiencia en el sector. Por ello, Cambridge decretó que, si bien la IA no tomará el lugar de los directivos por ahora, sí es recomendable que aprovechen sus beneficios para no quedarse atrás en el mercado.