En muchas ocasiones, la garantía es un activo fundamental para los jugadores que conforman la comunidad de PC Gaming. Como le sucedió recientemente a un después de apenas 8 meses de uso, dicha garantía le sirvió para conseguir una tarjeta gráfica nueva después de que la suya comenzase a morir. Sin embargo, no todos corren la misma suerte, ya que en ocasiones las compañías intentan abusar de la letra pequeña de estos acuerdos.
Como compartió el protagonista de esta historia en una publicación de Reddit, su martirio comenzó cuando se estropeó su fuente de alimentación. Esta es una Gigabyte GP-P750GM, una unidad que se puede comprar por precios que rondan los 80 euros. Hablamos, por tanto, de una de las mejores PSU del mercado en relación calidad-precio. Pero, pese a dicha condición, cuando el sufrió un fallo se topó con una situación que jamás llegó a imaginar.
La fuente de alimentación de sustitución no tiene nada que ver con la original
Como él mismo relata, su nefasto periplo empezó cuando se estropeó su fuente de alimentación. Al tener la garantía vigente, decidió que la forma más óptima de acometer este problema era ando con la empresa que le vendió la unidad original. Esta, como parte de su programa, le ofreció lo que ellos consideraban una fuente de alimentación similar tanto en precio como en prestaciones. Sin embargo, el no se escondió a la hora de analizar la situación.
En la publicación original, señala que le dieron una “fuente de alimentación de mierda que cuesta la mitad” porque, según la compañía, “tiene especificaciones similares”. Así, la unidad que recibió fue una Poweboost Rage 750 W, una PSU que está disponible por 30 euros (menos de la mitad que el producto original). Por ello, en los comentarios le indicaron que este es otro claro ejemplo de evitarlo “si suena demasiado bien”. Aunque, en esencia, todos coinciden en la misma explicación: “Gigabyte está muy por encima del resto”. Y, por ello, es difícil ofrecer otra fuente de alimentación a la altura.