El pasado mes de octubre se cumplió un año desde que Elon Musk cerró la compra de Twitter, la red social ahora conocida como X. Desde entonces, el multimillonario ha estado inmerso en varias polémicas relacionadas con los una pelea contra Disney. Y, como consecuencia directa de ese adiós de los anunciantes, Twitter se ha enfrentado a uno de sus años más complicados financieramente hablando.
Sin embargo, la delicada situación económica de la compañía no impidió a Musk prometer una serie de bonificaciones monetarias a los empleados de la compañía. Tal y como recoge Courthouse News Service en una reciente publicación, a la hora de cerrar la adquisición de la plataforma, Musk prometió a aquellos trabajadores que conservasen su puesto un montante importante de dinero al finalizar el primer trimestre de 2023. Pero, casi un año después, ningún posible beneficiario ha llegado a ver un céntimo.
Musk no se libra de una demanda millonaria
Mark Schobinger, ex director senior de compensación de Twitter, fue el encargado de llevar este caso a los tribunales a través de una demanda. Al parecer, Musk se comprometió verbalmente a pagar decenas de millones de dólares en bonos a sus empleados, pero los meses pasan y estos siguen sin recibir las citadas bonificaciones. Por ello, un juez ha determinado que Twitter incumplió su contrato verbal al retener millones de dólares en primas.
Para el encargado de juzgar el caso, al existir un acuerdo verbal este debe cumplirse independientemente de que no se haya firmado ningún contrato. Así, los abogados de la plataforma se defienden afirmando que la promesa fue oral, pero el juez ha decretado que los trabajadores que cumplieron las exigencias mínimas (permanecer en la empresa a finales de marzo de 2023) merecen dicha compensación. Y, por ese motivo, Musk y su equipo se verán obligados a asumir un pago de decenas de millones de dólares.
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