Abelardo González
Editor - TechHace unos días Pac-Man se convirtió en noticia al aparecer en un metroidvania sangriento durante los The Game Awards 2024. Así, Bandai Namco recuperó a su icónico personaje para mostrar las virtudes de Shadow Labyrinth, un título que llegará al mercado en algún punto de 2025. De esta forma, dicho homenaje representó el impacto de Pac-Man en la industria, un título que ya fue revolucionario en su estreno gracias a sacar partido a la tecnología más popular del momento: la inteligencia artificial.
Como señala TechSpot, cada uno de los cuatro fantasmas de Pac-Man tenían un comportamiento programado distinto, un aspecto que hizo al juego tan desafiante como único. Así, estas eran las personalidades de los enemigos naturales del icónico personaje amarillo:
- Blinky, el Perseguidor (rojo): persigue directamente a Pac-Man y, a medida que avanza el juego, acelera y se vuelve más agresivo.
- Pinky, la Emboscadora (rosa): no persigue a Pac-Man, ya que intenta interceptar su camino y apunta a 4 casillas delante de la dirección del personaje.
- Inky, el Inconstante (azul): se trata del fantasma más impredecible porque su movimiento depende tanto de su posición como de la de Pac-Man, dando como resultado patrones erráticos.
- Clyde, el Despreocupado (naranja): alterna entre perseguir a Pac-Man como Blinky y cambiar a un modo más pasivo cuando está demasiado cerca
Una IA muy avanzada para la época
De esta forma, la programación de los fantasmas era revolucionaria, ya que cada uno contaba con características que les daban la oportunidad de ser un personaje único en lugar de un enemigo repetitivo. Además, la combinación de comportamientos provocaba que no existieran dos partidas iguales, manteniendo así el interés del jugador a lo largo del tiempo. Y, a la vista de su fórmula, Inky era el más difícil de anticipar, ya que sus movimientos eran erráticos y podían ir en contra de los planes del jugador.
De esta forma, los comportamientos únicos de los fantasmas obligaban a los jugadores a planificar de forma cuidadosa sus movimientos, así como adaptarse a las diferentes tácticas de cada fantasma. No obstante, dentro de dicha planificación, la mezcla de agresión y aleatoriedad en Inky lo convierten en el fantasma más impredecible, agregando así un elemento de caos que aumenta la dificultad. Sin duda, aunque hayan pasado más de 50 años desde su estreno, Pac-Man sigue protagonizando noticias relacionadas tanto con su legado como con su impacto.
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