A finales de abril de este mismo año, el dueño de una empresa se volvió viral después de premiar a un empleado que llenar sus sedes con más de 10.000 perros, este empresario consideró que la decisión de su trabajador era digna de alabanza. Y, en la línea del empleado que decidió regalar su perro, hemos conocido la historia de un jugador que estuvo a punto de vender al perro de la familia a cambio de un PC Gaming y unas zapatillas.
Como recoge el portal alemán Mein-MMO en una reciente publicación, la vida de este chico cambió cuando le regalaron un Husky con 14 años. En aquel momento, sus padres consideraron que esto fue una buena acción, ya que el adolescente podría forjar una relación con el can y, a su vez, aprender distintos aspectos relacionados con campos como la responsabilidad o el afecto hacia los animales. Sin embargo, apenas dos años después, el protagonista de esta historia creyó que lo más oportuno era vender a su perro para obtener a cambio bienes materiales de alto valor.
El padre decidió castigarle y retirarle todos los dispositivos
Tal y como indican en la publicación de la plataforma alemana, el chico comenzó a interesarse por aparatos tecnológicos y zapatillas. Por ello, ante la imposibilidad de comprar este tipo de elementos, ya que los mismos escapan de las posibilidades de un adolescente sin trabajo, un día decidió salir a pasear con el perro. El padre decidió seguirle al estar confundido con la situación, debido a que el hijo nunca había mostrado interés en pasear con el can familiar. Y, para fortuna de este, fue la mejor decisión que pudo tomar.
Al parecer, el plan del hijo era vender al perro durante uno de los paseos, ya que consideraba que este le pertenecía al haber sido un regalo que recibió años atrás. Con el dinero, esperaba comprar un PC Gaming de gama alta y varias zapatillas, pero por suerte el padre intervinó y consiguió detener la compra. Tras esto, el progenitor optó por imponer un castigo ejemplar y le retiró todos los aparatos electrónicos, una situación que llevó al adolescente a arrepentirse por sus actos y, al mismo tiempo, a aprender que ese tipo de decisiones son inmorales.
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