Este verano PlayStation y Xbox han protagonizado una escalofriante carrera por ver quién era más confuso y, de momento, la gana Sony.
Recuerdo que en un SuperShow comentaba con cierta ligereza que no pensaba que Microsoft y Sony estuvieran ralentizando los anuncios de los precios de las nuevas consolas para esperar a que lo hiciera la competencia primero y así obrar en consecuencia. "Quiero pensar que son empresas más serias que todo eso", aseguraba hace apenas tres o cuatro semanas sobre los fabricantes de PS5... pobre iluso.
En redes sociales Xbox mantuvo la compostura con un estilo simpático y muy desenfadado
El caso es que la semana pasada comenzaba la cosa ya regular con las filtraciones de Xbox Series S, que no eran el típico rumor de Reddit puesto que incluían todos los datos que después se harían oficiales... Incluyendo vídeos e imágenes promocionales. Microsoft rápidamente se recompuso y comenzó a publicar información sobre la videoconsola, al principio con cuenta gotas y finalmente con un torrente de nuevos datos. Hubo algo de improvisación, desde luego, y se forzó tanto la máquina durante todo el verano esperando y esperando que, finalmente, acabó con lo inevitable: la filtración. Algo que era fácil que hubiera acabado sucediendo de uno u otro modo cuando estás enviando versiones falsas de las Series X y S a muchas personalidades estadounidenses antes de hacer el anuncio.
A esto tenemos que sumar que ya llevábamos un verano de lo más desconcertante con los de Redmond. Presentando por primera vez su gran abanderado como juego de lanzamiento con toda la pompa, Halo Infinite, y pocos días después, ante el clamor popular por su aspecto técnico, viéndose obligados a retrasarlo. O asegurando todo el verano que los videojuegos de inicio de Series X y S iban a salir también en One, y luego no haciendo referencia a su actual consola en muchos de los tráilers. Al menos, debo concederles que en redes sociales tienen un estilo muy desenfadado y que me encanta.
— Xbox (@Xbox) September 8, 2020
La confusión alrededor de la conferencia de PS5 no tardó en llegar
Apelando al meme de "sujétame el cubata", llegó Sony esta semana con un anuncio que no daba tanta sensación de improvisación a priori. Una los juegos first-party saldrán a 80 euros. ¿La guinda? Esa apertura al momento de las reservas que han provocado una confusión tremenda y una sensación importante de improvisación.
Del último rumor, el que hace referencia a que no habrá actualización gratuita para los s de Spider-Man de PS4 de cara a obtener la remasterización en PlayStation 5, no quiero hablar todavía; puesto que como es un rumor de momento bastante cogido con pinzas queremos esperar a una respuesta oficial que ya hemos pedido y que esperemos que no se haga esperar. Pero vamos, visto lo visto, preparaos para la peor.
Nos merecíamos una comunicación mejor este verano
Estoy seguro de que ambas consolas van a ser un éxito en ventas, y me parece también que tienen un hardware poderoso y prometedor con el que podremos ver grandes cosas. Sin embargo, durante este verano ambos fabricantes han competido para ver quién ralentizaba más un compás de espera que ha provocado que acabemos sabiendo precio y fecha a escasos dos meses del lanzamiento de ambas, y de una forma muy mejorable. Creo que nos merecíamos una comunicación mejor durante estos últimos meses.
En definitiva, que citando a Mariano Rajoy: "Cuanto peor, mejor para todos y cuanto peor para todos, mejor... para mí... el suyo... beneficio político". En este caso beneficio comercial, porque incluso así, las Super Mario 3D All-Stars, podemos decir que si criticamos con dureza a los grandes fabricantes, ellos "se secarán las lágrimas con nuestros billetes".