El negocio de los padres de Call of Duty dependerá de Phil Spencer una vez se cierre la operación de compra.
Esta tarde hemos vivido una de las más grandes operaciones en la historia de la industria del videojuego, el anuncio de la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft. Y si bien todavía queda bastante tiempo para que se concreten los detalles de la transacción, una de las dudas que ha saltado al público es si se mantendrá en su puesto a Bobby Kotick, director ejecutivo de la distribuidora. De momento, se queda.
"Bobby Kotick continuará ejerciendo como director ejecutivo de Activision Blizzard", asegura un portavoz de Microsoft en declaraciones recogidas por Jason Schreier, de Bloomberg. "Una vez que se cierre el trato, el negocio de Activision Blizzard dependerá de Phil Spencer, director ejecutivo de Microsoft Gaming", añade. De esta forma, hay aún Bobby Kotick para bastantes meses en la industria; luego, ya se verá.
No obstante, desde Microsoft son conscientes de las recientes preocupaciones sobre el liderazgo, o falta de él, de Bobby Kotick en los recientes escándalos de Activision Blizzard, motivo por el cual han querido dejar claro en redes sociales su política de empresa: "Xbox está comprometida con nuestro camino hacia la inclusión en todos los aspectos de los juegos. Todos los equipos tienen este compromiso. Estamos deseando extender nuestra cultura de inclusión proactiva a los grandes equipos de Activision Blizzard".
Posteriormente, hemos conocido también las primeras palabras de Boby Kotick, asegurando trabajando como CEO de Activision Blizzzard con la misma pasión y entusiasmo que tuvo cuando comenzó este increíble viaje en 1991.
Recordemos que Phil Spencer fue uno de los primeros ejecutivos en mostrarse Diablo. Ahora, el mandamás de Xbox, como jefe de Microsoft Gaming, tendrá que lidiar directamente con la situación una vez la operación supere todos sus trámites, que apunta a ser en un momento del próximo año fiscal, a terminar en junio de 2023.