Acabamos de dejar atrás el no-E3, la forma con lo que buena parte de fans y periodistas nos hemos querido referir a toda esta ristra de presentaciones de novedades relacionadas con los videojuegos. En líneas generales las retransmisiones han estado bien, hemos tenido gameplay de aventuras muy esperadas, y algún que otro anuncio que nos ha hecho emocionarnos.
Pese a ello, y basta con echar un ojo a las redes sociales, ha vuelto a haber quejas numerosas sobre el ritmo de estos eventos, como si tuvieran que ser montañas rusas de emociones a lo Vengadores: Endgame. Entiendo estas críticas a presentaciones con exceso de CGI, falta de fechas, etc., pero creo que muchos de aquí no sabemos aún la suerte que tenemos con el ritmo de estas conferencias, especialmente tras el aburrimiento absoluto del Tudum.

Tudum, por si no os suena de nada, es cómo Netflix bautizó hace ya unos años a una serie de eventos de novedades donde los espectadores podían disfrutar en pocas horas de un amplio vistazo a todo lo que está por venir a la plataforma.
Los "a continuación" eternos
Ante la posibilidad de ver el primer tráiler de Rebel Moon, la nueva película de Zack Snyder, me quise poner en un segundo plano mientras la "conferencia" de Netflix. No imaginaba entonces el nivel de perdida de tiempo que me iba a encontrar. Tres horas de "coming up" (a continuación") para mantenerte pegado a la silla con tráilers y anuncios que tardaron en llegar. De hecho, para cuando llegó los momentos más comentados de la noche, yo ya andaba fuera.
No es solo que los anuncios no estuvieran a la altura. Es que el ritmo del evento en sí no había por dónde cogerlo, con una escaleta que buscaba llegar a un target tan diverso que dudo que muy pocos pudieran aguantar más de 10 minutos de esta tortura de emisión. Sí, el poder de tener a las grandes estrellas del programa en vivo junto a cientos de fans en Brasil nos dejaba momentos tan significativos cómo ver a un Henry Cavill visiblemente emocionado por el calor del público.

Entiendo que el interés de una velada como esta es hacer que gente que espera con ahínco poder saber el tráiler de One Piece, se quede durante un rato y descubra algunas propuestas con un menor alcance de mostrarse de forma independiente, como una inquietante nueva película de Archie. Así funcionan en videojuegos, donde esperar ver un gameplay de un gran exclusivo de Microsoft, por ejemplo, nos hace descubrir otras propuestas de equipos indie capaz de meterse en nuestras listas de deseados.
Pero el Tudum estaba tan mal estructurado que no generó interés alguno en alguien como yo, que me considero un auténtico devorador de Netflix. Al final, apagué el ordenador sin haber visto ese avance de Rebel Moon. Y menos mal que lo hice, porque fue un vídeo detrás de cámaras y no un tráiler. Una pena.