La compañía ha duplicado sus ingresos por ventas, impulsada por Animal Crossing y la recuperación del stock de su consola.
En un año de transición generacional, y marcado por una cuarentena a escala global, Nintendo ha sido una de las compañías más consistentes en cuanto a las ventas, siempre que el stock de Nintendo Switch se lo ha permitido. Y con el aumento de la producción que anunciaron en abril, sus resultados no podían ser mejores. La Gran N ha publicado el informe financiero para el primer trimestre de su año fiscal, con un crecimiento verdaderamente espectacular tanto en sus ingresos como en los beneficios.
Nintendo destaca el crecimiento general en la venta de software para Nintendo Switch
Durante el periodo de abril a junio, las ventas netas de Nintendo han supuesto 358.106 millones de yenes en ingresos (2.863M de euros) que, frente a los 172.111 millones de 2019, supone un crecimiento del 108,1%. No contentos con duplicar sus ventas, los beneficios netos de explotación han sido de 144.737 millones de yenes (1.157M de euros), lo que supone un crecimiento del 427,7% año a año, y no es una errata. "Durante el primer trimestre, las ventas en Nintendo Switch comenzaron con fuerza, con Xenoblade Chronicles Definitive Edition alcanzando 1,32 millones de unidades, y Clubhouse Games: 51 Worldwide Classics vendiendo 1,03 millones de unidades", detalla el informe.
"Los títulos de años fiscales anteriores han continuado sus buenas ventas, con Animal Crossing: New Horizons en la cima de la lista con unas ventas de 10,63 millones de unidades, para un total de 22,40 millones", indica el informe. "Las ventas de este título continúan fuertes sin pérdida en su impulso, contribuyendo gratamente al crecimiento general de las ventas de software". La compañía señala que las ventas de videojuegos en su plataforma han crecido por lo general, tanto las suyas propias como las de otras editoras del sector.
Y también, como ya comentaba el presidente Shuntaro Furukawa hace unos meses, señalan que la producción de Nintendo Switch se ha recuperado en el pasado trimestre tras los problemas de producción causados por el coronavirus: "La COVID-19 causó algunas dificultades a la hora de adquirir los componentes necesarios para fabricar las consolas Nintendo Switch, pero la producción general está casi recuperada". A raíz de estos dos factores, las ventas de hardware han sido de 5,68 millones de consolas, un crecimiento del 166,6% año a año, y las ventas de software han alcanzado los 50,43 millones de juegos durante el periodo, un aumento del 123% con respecto al primer trimestre del año pasado.
Las ventas digitales han crecido, impulsadas por los juegos y por las expansiones de Pokémon
Destacan también el aumento en las ventas digitales de Nintendo Switch, uno de los apartados que Nintendo guarda con mayor recelo por lo general. Y, si bien no han dado cifras concretas de títulos y de unidades, las ventas de juegos y contenidos exclusivamente digitales, así como las suscripciones de Nintendo Switch Online, han incrementado las ventas digitales en un 229,9%, hasta los 101.000 millones de yenes (807M de euros). "Las ventas digitales aumentaron a raíz de la buena forma de las versiones descargables de software para Nintendo Switch, y también por la popularidad de La Isla de la Armadura, publicada el 17 de junio como parte del Pase de Expansión de Pokémon Espada y Escudo, el primer contenido adicional de la saga Pokémon".
El negocio de los videojuegos para móviles ha supuesto unos ingresos de 13,2 mil millones de yenes (105M de euros), con un crecimiento del 32,7%, donde la compañía señalaba en julio que es el nuevo Pikmin 3 Deluxe para Nintendo Switch.