Miyazaki sí explicó el gran enigma de El Viaje de Chihiro, pero lo hizo en una carta a un fan

El Viaje de Chihiro es, sin duda, una de las películas más misteriosas y abiertas a interpretación de Hayao Miyazaki. La obra maestra del Studio Ghibli, que nos transporta a un mundo lleno de espíritus, brujas y transformaciones mágicas, ha sido analizada hasta el cansancio por los fans, buscando comprender cada pequeño detalle. Y es que, como en la mayoría de las producciones de Ghibli, los enigmas y la magia son parte fundamental de la experiencia, siempre dejando una puerta abierta para que el espectador se haga preguntas. Sin embargo, en El Viaje de Chihiro, hay un misterio que se lleva la palma: ¿cómo sabe Chihiro al final de la película qué cerdos son o no son sus padres? La respuesta definitiva la logró un fan gracias a una carta.

Durante años, este ha sido uno de los enigmas más debatidos entre los seguidores de Ghibli. La cuestión gira en torno a un momento clave al final de la película, cuando Chihiro, después de superar varias pruebas y enfrentarse a la malvada Yubaba, logra identificar qué cerdos son sus padres. La película nunca explica de forma directa cómo Chihiro llega a esa conclusión, lo que ha provocado numerosas teorías entre los fans. Algunas de estas teorías, por ejemplo, apuntan a que los padres de Chihiro, al ser transformados en cerdos, aún conservan algo de su cabello humano, una pequeña pista que ayudaría a la protagonista a reconocerlos. Sin embargo, esta explicación no deja de ser una especulación, ya que no se evidencia en el metraje de la película.

Finalmente, la respuesta definitiva a este gran enigma llegó hace algunos años de una forma poco convencional: a través de una carta. Un fan conocido como en X como @0910noncha (quien eliminó recientemente su cuenta en la red social), se propuso obtener una respuesta directa de los creadores de la película. Tras escribirles una carta expresando su duda sobre el significado de la escena y la forma en que Chihiro lograba identificar a sus padres, recibió una sorprendente respuesta desde el propio estudio Ghibli.

Miyazaki no quiere darte respuestas fáciles

Lo que más llamó la atención de la respuesta fue que la explicación ofrecida era mucho más espiritual de lo que muchos esperaban. Según los creadores de la película, la clave para entender cómo Chihiro sabe quiénes son sus padres está relacionada con el concepto de "La energía para vivir". Esta idea, según explicaron, es un principio que Miyazaki cree profundamente: todos los seres humanos poseen esta energía interna que nos permite vivir y conectar con los demás. En el caso de Chihiro, es precisamente esta energía lo que le permite reconocer, en un nivel más profundo y espiritual, a sus padres transformados en cerdos.

Más de una década después del estreno de la película Miyazaki abordó esta misma cuestión en una entrevista:

"Nunca he explicado por qué Chihiro sabe que sus padres no están entre el grupo de cerdos hacia el final de la película. Esas personas que siempre están buscando explicaciones suelen decir que es ilógico. Sin embargo, no creo que esas cosas sean importantes. Después de todo lo que ha vivido hasta ese momento, Chihiro simplemente sabe que sus padres no están allí. Preguntáis por qué lo sabe, pero saber es la vida humana. Eso es todo. Si podéis señalar que falta algo aquí o allá, entonces el público debería llenar esos huecos por sí mismo. No quiero perder el tiempo pensando en esas cosas."

La carta también reveló que, en el mundo espiritual en el que Chihiro se encuentra, las identidades y las relaciones son mucho más fluidas y menos materiales de lo que solemos entender en nuestra realidad cotidiana. La conexión que Chihiro mantiene con sus padres no es algo que se pueda ver o tocar, sino que se siente a través de esa energía vital que todos compartimos. Es esta fuerza la que permite a Chihiro reconocerlos, más allá de su apariencia física o de las circunstancias mágicas que los rodean. Así, la respuesta a la pregunta de cómo sabe Chihiro quiénes son sus padres no se encuentra en un indicio visual o físico, sino en un nivel de conciencia y empatía que va más allá de la lógica convencional.

Este concepto de "La energía para vivir" es, sin lugar a dudas, uno de los pilares fundamentales de la filosofía de Miyazaki, y es evidente que tiene un impacto profundo en sus películas. En El Viaje de Chihiro, esta energía no solo explica el misterio de los cerdos, sino también el propio desarrollo de la protagonista. A lo largo de la película, Chihiro pasa de ser una niña asustada y perdida a una joven valiente y capaz de afrontar cualquier desafío. Su viaje no solo es físico, sino también emocional y espiritual, y la comprensión de esta energía vital es lo que le permite alcanzar la madurez necesaria para regresar a su mundo. La carta también afirma que ese nivel de intuición es algo que todos tenemos y que podemos desarrollar, por lo que tú también podrías haber tomado la cesión correcta llegado el momento, como hizo Chihiro.

Si eres uno de esos que aún no ha visto El Viaje de Chihiro o si lo has visto y aún no te has detenido a reflexionar sobre este escondido mensaje, te recordamos que actualmente la película está disponible en Netflix.

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