Perdidos en el espacio, los gusanos más famosos del panorama de los videojuegos han encontrado un wiimote con el que divertirse mientras que reemprenden su camino hacia la Tierra. Una de las experiencias multijugador más divertidas de todos los tiempos llega a Wii, y lo hace con ánimos de atrapar a todo tipo de s. ¿Serás tú uno de ellos?
Nunca un gusano podía haber llegado tan lejos como los que habitan Worms, el reconocido videojuego de Team17 que, desde su debut en 1994, nos demostró que ideas simples y divertidas podían hacer auténtico furor en el mercado del ocio electrónico. Con una estética simple y muy de acuerdo con las posibilidades del Amiga (mítico ordenador en el que se centraron desde siempre estos desarrolladores británicos), la esencia del título se ha trasladado de generación en generación sin perder un ápice del planteamiento "party" que este año encuentra en Wii a una verdadera maestra de ceremonias para continuar con las guerras de gusanos.
El motivo para hacernos coger el wiimote es, para no perder la costumbre, tan disparatado como en el pasado. Un grupo de gusanos se ha perdido en el espacio y nosotros deberemos de ayudarles para volver a la Tierra. Pero claro, la tarea no será nada sencilla, ya que tendrán que recorrer hasta seis escenarios donde la estrategia por turnos tan característica de la serie volverá a hacer aparición, esta vez, gracias al poder del controlador de Wii. Los ataques que antes controlábamos con el ratón o con los gamepads dejan ahora paso a un wiimote que apuesta por un manejo sencillo (que no necesita nunchuk) y asequible para todos.
La fiesta de los gusanos se traslada Wii
Cada forma de ataque tiene una manera diferente de ejecución y, mientras que la trayectoria del cohete guiado se manejará con el wiimote, el lanzamiento de las granadas (por ejemplo) dependerá de una barra de energía que variará según la inclinación en que pongamos nuestro controlador. En este sentido, cabe destacar que se ha implementado la interesante opción de ver una guía del lanzamiento antes de que se produzca, además de que el juego nos ayudará a entender el funcionamiento de cada artefacto o habilidad gracias a unos simples pero efectivos tutoriales "in game". Realmente, el videojuego parece pensado para acercar el juego a todo el mundo.
La demostración más básica está en que todos los controles se encuentran en el wiimote, incluida la cruceta (que servirá para manejar a nuestro bélico gusano) y algún que otro botón para hacer zoom y desplazar la cámara mientras que movemos nuestro controlador por el aire. Se nota que Team17 ha implementado los controles desde cero y pensando específicamente en las posibilidades de Wii, una máquina que ofrece unas interesantes posibilidades multijugador que Worms: Una gusanodisea espacial no ha querido desaprovechar, y eso muy a pesar de que el juego no incorpora opciones online (debido a un deseo expreso de Team17 y THQ).
El perfecto multijugador: simple y divertido
El objetivo era crear un producto que ganara enteros cuando se jugara en grupo, y esto es algo que se ha conseguido con la que es la primera modalidad de juego a la vista: el Enfrentamiento. Desde aquí podremos escoger el número de ejércitos de gusanos enemigos y si serán controlados por la máquina o por algún que otro familiar o amigo. En total, son hasta cuatro los jugadores que pueden compartir una partida a la vez, los cuales podrán personalizar desde el tiempo de juego hasta las armas disponibles, pasando (por supuesto) por la selección de escenario y la creación de un mapa aleatorio que no nos dé la sensación de vivir dos veces la misma experiencia.
Esta opción es la que más posibilidades multijugador da, aunque en el título de Team17 también hay lugar para los individualistas y para aquellos que buscan un tipo de acción más instantánea (Partida rápida) o una historia que, narrada a través de numerosos vídeos, nos cuente la gusanodisea espacial desde el Modo Aventura. En esta última modalidad nos tocará seguir a nuestros queridos gusanos a lo largo de seis planetas que contendrán, en total, cerca de 40 misiones repletas de minijuegos que se pondrán disponibles en el menú principal una vez que los superemos. Hay algunos extras más, pero tal vez lo más interesante llegue a la hora de personalizar.
Crear nuestro propio gusano, darle un nombre y ponerle un determinado timbre de voz para luego colocarlo en un escenario que nosotros mismos hayamos creado a golpe de wiimote será algo posible en Worms: Una gusanodisea espacial. Realmente, si jugamos en un mismo escenario dos veces será porque queremos, ya que la aleatoriedad de los mapeados vuelve a ser una tónica fundamental dentro de una obra que se presenta de una manera muy elegante a través de los gráficos bidimensionales de siempre. No es algo para nada negativo, mucho más si pensamos que la tradición de Team17 rara vez se ve alterada por las últimas tendencias tecnológicas.
Lo importante es la jugabilidad y, en el caso de los Worms en particular, el ofrecer una experiencia multijugador atractiva que sea capaz de reunir a varios amigos para que diriman sus diferencias a base de guerras de gusanos.
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Una máquina con un concepto tan sumamente "party" como Wii no podía perderse el fenómeno que Team17 creó hace ya catorce años. Los gusanos de los británicos se han perdido por el espacio y han llegado a la máquina de Nintendo para sacar partido a un wiimote muy multijugador que no ha requerido de las posibilidades online para cumplir su objetivo: seguir trasladando a los s las guerras de gusanos más divertidas que haya conocido este tipo de entretenimiento.
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