Alberto Moral
Editor - GuíasCuando en el último Skulls de Games Workshop centrado en Warhammer 40.000 vi que podría revivir las andanzas del capitán Demetrian Titus en una versión mejorada del primer Space Marine me puse a lanzar gritos cual Lobo Espacial -aunque el videojuego se centre en los Ultramarines-. Space Marine Master Crafted Edition se presentaba como la oportunidad perfecta para revisitar el juego por el que existe la excelente segunda parte de esta saga, y esta vez en glorioso 4K como exige el Divino Emperador.
Para los que no lo conozcan, Gears of War pero con ese toque Warhammer 40K, despachando orkos a diestro y siniestro y también a parte de las fuerzas del archienemigo de la humanidad, los Marines del Caos.
Fue un éxito, quizás no rotundo al 100%, pero sí muy sólido; demostrando que Relic sabía salir de su zona de confort para presentarnos un juego directo y divertido que transmitía a la perfección el dinamismo y la brutalidad del combate cercano en Warhammer 40.000. Tras haber probado su remaster firmado por el estudio Space Marine 2, me hace mirar con recelo algunas de las características que esta versión ha introducido pensando que serían las correctas para agasajar a los nuevos jugadores e invitar a los veteranos como servidor a esta aventura otra vez.
El combate de Space Marine en toda su gloria
Aunque hace cosa de un mes, antes de saber de la existencia de este remaster, volví a jugar la Anniversary Edition para "revivir" al completo la historia de Titus, el poder disfrutar de los devastados escenarios de este juego se sentía nuevo otra vez gracias al tratamiento "primaris" que se le había otorgado. Texturas y detalles que en partidas anteriores a este juego (cuando lo experimenté por primera vez en Xbox 360 y luego en PC) me pasaron desapercibidas ahora brillaban con luz propia, literalmente.
Space Marine Master Crafted Edition ha envejecido soberanamente bien en términos jugables
La inclusión de soporte para resoluciones 1440p se nota y puedes ver cada gota de sangre, diente de orko o detalle de la armadura de Titus y su escuadra con total nitidez. Y el combate también se sentía igual que bien salvo por una mácula que más adelante os detallaré pero que se arregla rápido si jugáis con mando a este juego. El caso es que Space Marine Master Crafted Edition ha envejecido soberanamente bien en términos jugables. No intentéis compararlo con Space Marine 2 porque incluso con la nueva chapa a 4K, es evidente que la segunda parte la supera en casi todos los aspectos. Pero a nivel de jugabilidad, puede ser un juego muy desafiante y no se hace tan pesado como cabría esperar el estar todo el rato masacrando orkos con nuestros rifles bolter, espada sierra, hacha o martillo trueno en mano.
La enjundia de este primer juego es que, para no morir, tienes que ser agresivo ejecutando a enemigos mediante gloriosas animaciones de muerte cuando los aturdes. Si estáis pensando en la mejor mecánica de los últimos años en un videojuego.
La curiosidad es que fue Space Marine el que introdujo esta forma de progresar sin morir sólo matando en un juego de este tipo, y que no sólo ha recogido la secuela de la saga; juegos como el ya mentado Bloodborne supieron replicarla, y otros titanes del género de acción en los videojuegos como los juegos de la saga Doom desde el reboot de 2016 basan la supervivencia del Slayer en que sea agresivo y no pare de eliminar enemigos.
Y el pretexto de una invasión orka a un mundo forja del Imperium en Warhammer 40K justifica a la perfección esa mecánica. Mecánica que además se acompaña con un modo Furia que activamos y regeneramos salud para despechar rápido a los enemigos más duros (nobles orkos, demonios del Caos o sus marines etc.), ralentizar el tiempo para apuntar o aumentar la potencia de nuestros combos con las armas cuerpo a cuerpo para que despachen a más enemigos.
Y aunque en Space Marine 2 esta mecánica regenerativa se descartara -parcialmente, ya que las ejecuciones nos ayudan a regenerar o mitigar la pérdida del escudo, que no de la salud- en Space Marine Master Crafted Edition sigue siendo vital el saber cuándo efectuar estos combos y ejecuciones, porque a diferencia de juegos más actuales o de su secuela firmada por Saber Interactive, no somos invulnerables durante los frames que dura una de estas animaciones.
Así que no se trata de lanzarse a lo loco contra una marabunta de enemigos esperando salir airoso realizando ejecuciones. Space Marine te obligaba a analizar cada encuentro con el enemigo. Ayudaba desde luego el disponer de armas que tenían más alcance, y mi mejora favorita, el retroreactor, que no sólo te permitía ser mucho más móvil a costa de llevar encima solo un bolter y un arma cuerpo a cuerpo, sino que podías descender sobre grupos de enemigos cual martillo del Emperador para aterrizar sobre sus cráneos y despachar a los desconcertados supervivientes de tu choque.
En definitiva, pese a su simplicidad, sigue siendo una de las experiencias más divertidas en lo jugable y que casa a la perfección con el trasfondo y planteamiento de Space Marine Master Crafted Edition. Y a nivel técnico también se muestra fuerte. Quizás algunos paroncillos cuando carga una nueva área, y eso que lo he probado en un AMD Ryzen 7800X 3D con una Nvidia RTX 5070Ti; supongo que porque aún no se han lanzado los drivers para este juego, pero aún así, supera esa prueba técnica manteniendo una tasa estable de FPS.
Trazas de corrupción en la interfaz o el control
Pero por desgracia, hay elementos que no se han adaptado tan bien a su ''transformación'' a 4K en esta Master Crafted Edition. Empezando por el control, no es que esté mal, pero por algún extraño motivo Sneaky Box ha querido implementar un nuevo esquema de control si jugáis con mando que cambia demasiado la experiencia. A los nuevos jugadores no les afectará tanto, pero a los perros viejos como yo nos sacó un poco de balance cuando empezamos a disfrutarlo.
En mi caso, al tener la memoria muscular para jugar reciente, estaba jugando muy torpemente ya que la nueva disposición de botones, no sólo no era a la que estaba acostumbrando, sino que tenía algunas decisiones de diseño para el control de lo más cuestionables. El cambio de armas se tenía que hacer pulsando LB/L1 en el mando y moviendo al personaje -literalmente- adelante, atrás, a la izquierda o la derecha; algo que en medio de una refriega molesta bastante si estas apuntando a un enemigo.
Por fortuna, tras tomarme una pausa y echar un vistazo al menú de opciones del juego vi que era posible reimplementar el esquema de control original. El problema es que me salió un mensaje diciendo que esta configuración podía afectar a algunas de las funciones del juego en sesiones multijugador. Inexplicable e ilógico. Pero al menos ya jugaba como a mi me gustaba y lo estaba disfrutando mucho más.
Por desgracia no era la única 'herejía' que Sneaky Box había cometido. La interfaz del juego ahora es mucho más simple y ''sosa'' que la del original. Las ilustraciones de las armas que llevas ya no están, y es un detalle menor pero que ayudaban a distinguir que estabas usando. La ''rueda'' de armas está mucho más encima del centro de la pantalla y eso en un juego de esas características te quita visibilidad, por no hablar que tarda un segundo o dos en desaparecer; en el original, seleccionabas el arma con la cruceta y desaparecía al momento.
La interfaz es más limpia y no abulta tanto, pero te obliga a desviar mucho la vista de lo que estas apuntando
Pero lo peor es la disposición de algunos elementos o la información que se muestra de ellos. Tienen una fuente demasiado pequeña, y así como en el antiguo tenías una ristra de balas para cada arma que te indicaba cuantas te quedaban en el cargador antes de tener que recargar, aquí se ha cambiado por números; números que son demasiado pequeños para leerlos con comodidad, sacándote del combate y haciendo que sea más difícil determinar si has de cambiar de arma o no.
La barra de salud y el indicador del modo Furia de Titus también se han reducido de tamaño y puesto en la esquina superior izquierda de la pantalla. Vale que lo que se consigue es mostrar una interfaz algo menos intrusiva y que no abulte tanto la pantalla, pero como ocurre con la información de la munición, te obliga a desviar demasiado la vista de lo que estás apuntando en pantalla para ver cómo vas de salud o de habilidad especial. No es que sea algo que eche por tierra el juego o su aspecto, pero para ser una característica que destacaron y mucho en la presentación del juego con su tráiler, pues ha quedado en agua de borrajas.
¿Significa esto que no deberíais jugar a Space Marine Master Crafted Edition? Para nada, como ya os he dicho, el juego sigue siendo una delicia y la realización de la fantasía de ser un imparable astartes enfrentado a miles de enemigos. Además son detalles que 'molestarán' -como mucho- a los veteranos. Los nuevos jugadores y que no lo hayan probado tienen ante ellos un soberbio juego de acción, capaz de mirar de tú a tú a muchos de su época e incluso a algunos más recientes sin tambalearse lo más mínimo.
Combinad eso con la excelente presentación que se ha realzado gracias a los gráficos en Ultra HD; conservando su localización al castellano con los diálogos también doblados como en su lanzamiento original; y otras mejoras que son un pelín más discretas pero que se notan y agradecen (¡Han corregido el bug de sonido que plagaba la Anniversary Edition! Ya no oirás muy bajito a los personajes si estás lejos de ellos), más un multijugador simple, pero efectivo y con todo lo que se ha sacado para el juego en forma de DLC adicional, y tenéis algo que el Emperador exige disfrutar.
En 3DJuegos | He pasado 24 horas con Nintendo Switch 2 en casa y quiero responder todas las dudas que tengas
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