"Por primera vez en mucho tiempo, tengo dudas sobre mis decisiones": Un streamer gastó millones en un equipo de esports y el resultado no es el que esperaba

Es uno de los streamers más importantes de Valorant, pues hace meses que no tienen nada que celebrar.

Demasiadas decisiones difíciles

La situación del equipo, que no gana en un gran torneo desde comienzos del pasado mes de marzo, ha llevado a Disguised Toast a sincerarse con su comunidad. El creador se siente en deuda con los fans del club y quería mostrar a la comunidad su disgusto con la situación actual. "Es fácil ser feliz cuando ganas, pero creo que es importante enseñar esos momentos en los que estás en una mala racha", explicaba a través de un extenso comentario en Twitter. Pese a todo, las mayores preocupaciones del creador de contenido no están tan relacionadas con los resultados como con la responsabilidad de gestionar un grupo humano. Cuando un equipo no funciona suelen depurarse responsabilidades, y esa es una de las cosas más desagradables que debe enfrentar el streamer.

"Al final, he de aprobar todas las decisiones que se toman sobre el equipo y da miedo porque nunca he tenido experiencia en un shooter competitivo. Ahora tengo que decidir sobre las vidas de estos jóvenes jugadores que están intentando ganarse el pan y persiguiendo sus aspiraciones. Es horrible porque a ellos perder les sienta fatal, pero es que perder en Disguised es todavía peor porque hay mucha atención sobre nuestra llegada a la liga y ni siquiera hemos sido capaces de sacar una victoria", explicaba el creador. La situación incluso le ha generado cierta pérdida de confianza: "siempre he estado seguro de mi contenido, pero por primera vez en mucho tiempo tengo tengo dudas sobre mi toma de decisiones".

Pese a la situación, Disguised Toast asegura que no se arrepiente de entrar en los esports. Sin embargo, no puede evitar sentirse mal cada vez que pierden un partido. “Después de cada derrota, el estrés se acumula en los jugadores. Me mandan mensajes tras cada partido pidiéndome de cada partido pidiendo disculpas por su rendimiento y es una basura verlos tan derrotados. Están haciéndolo lo mejor que pueden y eso todo lo que puedo pedirles”, añadía con respecto al mal momento del club. Lo cierto es que se han quedado sin opciones de hacer nada ilusionante durante esta temporada 2023, siendo lo más probable que acaben teniendo que luchar contra los equipos de categorías inferiores por mantener la plaza en el equivalente a la segunda división norteamericana de Valorant.

Un reto que llega en el momento más complicado

Ni siquiera Ibai ha sido capaz de lograr grandes éxitos con su equipo de esports. El pasado año, League of Legends y Valorant. Tampoco sus equipos nacionales, que compiten en España, consiguieron alcanzar las fases finales de los torneos. Una situación por la que el creador de contenido se ha mostrado frustrado en numerosas ocasiones.

Por si este cúmulo de circunstancias fuera poco, los deportes electrónicos están atravesando una de las mayores crisis de su historia. Especialmente en Norteamérica, donde compite el club de Disguised Toast, la falta de inversión ha dificultado la sostenibilidad del modelo competitivo del continente. Conjuntos históricos han abandonado las grandes ligas. También se han producido numerosos despidos y cierres de secciones en aquellas organizaciones menos preparadas para enfrentar un periodo de recesión.

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