¿Os acordáis de cuando todo el mundo hablaba del metaverso? La palabra de moda terminó por convertirse en un término maldito. Ya no sale en las noticias, se menciona por la calle y ni siquiera se busca en Google. El fracaso absoluto y una autoridad en la industria de los videojuegos ha querido explicar por qué. Nos referimos a Matt Frior, director creativo de un The Elder Scrolls Online que ha conseguido recaudar 2.000 millones de dólares a lo largo de los diez años que han transcurrido desde que tuvo lugar su lanzamiento.
El metaverso fracasó por no aprender de los videojuegos
En una entrevista para Game Industry, Matt Frior se pronunció sobre el metaverso. "No se puede tener un metaverso si no hay nada que hacer dentro del metaverso. Esa era la palabra de moda el año pasado, ¿no? Este año ahora todo gira en torno a la IA y nadie habla de ello", comenzaba explicando. La cuestión es que, según él, una de las pocas diferencias entre lo que se suponía que era el metaverso con respecto a cierots juegos online es que en estos últimos al menos tenemos cosas que hacer: hay un motivo para habitar dentro de esos mundos.
"Los metaversos, aunque yo prefiero llamarlos mundos virtuales, son comunidades en línea (...) La discusión del año pasado estuvo centrado en el aspecto tecnoloógico, que es una cosa muy popular en Silicon Valley cuando buscas inversión. La cosa es que nadie estará en un mundo virtual si no hay nada que hacer dentro. En realidad debería ser una discusión de contenidos y sistemas. La tecnología lleva con nosotros toda la vida", explicaba. Según defiende Matt Frior, las gafas de realidad virtual o aumentada han sido solo un añadido que potenciaba lo que ya existía.
En este sentido, Matt Frior casi parecía frustrado por el hecho de que casi nadie tuviera en cuenta los videojuegos cuando se hablaba de metaversos: "Llevamos haciendo esto durante 20 años. No es nuevo. Deben dejar de tratarlo como una novedad y aceptar consejos de gente que lleva un tiempo en esto". Ni siquiera hace falta irse a los MMO para encontrar metaversos dentro del mundo de los videojuegos. Fortnite, por ejemplo, ha evolucionado hasta convertirse en un verdadero mundo virtual.