Sigo esperando ese tráiler de Suicide Squad que me emocione, pero quizá es que lo nuevo de los creadores de Batman Arkham no es para mí

El Resident Evil 4 Remake, que mira que ya he visto suficiente material de él, pero no me canso de ver nuevos detalles y lugares míticos como el castillo o la isla que se han mostrado aquí, y esos parries locos de Leon que me tienen enamorado.

Pero el evento central de la gala no era RE4, sino Batman Arkham. Y quizá aquí está el problema; que, cuando intento comparar la experiencia de jugar a los Batman con lo que veo de Suicide Squad, no noto tantos lazos en común. Por mucho que se encuentren en el mismo universo y uno continúe la línea de tiempo de los otros.

Es sencillamente, un género distinto. Y creo que es mejor enfocarlo desde esta perspectiva. Veo el juego desfilar en este nuevo tráiler y noto que a mí, personalmente, no me hace clic. Principalmente porque no soy su público objetivo. Sí lo era de Batman; una aventura que tenía un ritmo mucho más pausado, donde cada rincón de Gotham escondía un secreto, un puzle, un desafío y un mapa que poco a poco se iba abriendo a medida que progresas y desbloqueas los distintos gadgets del hombre murciélago. Un juego que hacía uso de la libertad de aproximarse al combate con sigilo, con acción, con el elemento sorpresa y que también tenía momentos para la exploración y la investigación de pistas para dirigirte a tu próximo destino.

Del caballero oscuro al escuadrón suicida

El espíritu del escuadrón suicida es distinto, ya que lo que busca es una aproximación más directa a la acción, donde la ciudad no es un laberinto, sino un patio de recreo para sus superhéroes en los que hacer frente a las grandes amenazas que se ciernen sobre ella. Veo el tráiler y me queda claro todo el tiempo que el estudio ha dedicado a pulir las mecánicas para que la navegación rápida y los tiroteos funcionen con todos los personajes, con componente online y en una infinidad de situaciones que se pueden dar. Y el espectáculo está asegurado, ojo; ver a Harley Quinn o a Boomerang moverse entre los edificios mientras disparan es todo un desfile. Pero claro, no es para mí, y quizá a lo mejor tampoco lo sea para quienes esperaran un Batman.

Pese a que no me llama la atención lo que veo como shooter en el que cooperar para destruir objetivos, sí que aprecio el trabajo que está haciendo Rocksteady en otras áreas. En lo visual luce muy bien, sobre todo con unas expresiones faciales muy conseguidas y, pese a que no soy el mayor aficionado al género, su historia parece interesante. Se ve que buscan contar un conflicto épico a gran escala y con todos los superhéroes del universo DC haciendo gala y colocados convenientemente para que nos enfrentemos a ellos.

Está claro que, aun con el éxito de Batman Arkham, y a mantener algunos elementos comunes, Rocksteady ha querido apostar por otro género y también, por lo tanto, por otro tipo de jugador. Estoy seguro de que ese jugador ha visto el tráiler de ayer con otros ojos, y está deseando que llegue la fecha de lanzamiento para juntarse con amigos y sacarle todo el partido a cada héroe. Es lo que ocurre cuando un estudio que asociamos a un determinado estilo, de pronto cambia y ofrece algo distinto. No tiene por qué ser malo en absoluto, pero si no comulgas con su nueva apuesta, te toca ver los toros desde la barrera.