¿Alguna vez te has preguntado por qué te pones tenso cuando aparece una sombra morada en Persona 3? ¿O por qué ese charco de líquido violáceo te da un mal rollo bestial, ese que te recorre la espina dorsal, incluso antes de que tu personaje lo toque? Si eres como yo, probablemente no. Al menos no hasta que me di cuenta de que el morado me estaba persiguiendo de juego en juego, siempre con la misma sensación de "qué chungo esto".
Desde la malicia en Breath of the Wild hasta los Pokémon de tipo veneno, pasando por la magia oscura en World of Warcraft, el color morado se ha convertido en el mensajero universal de "cuidado, peligro a la vista" en el mundo de los videojuegos. Y lo que más me fascina es que ni siquiera nos hemos dado cuenta de cómo este truco psicológico se utiliza para moldear nuestra experiencia de juego.
Prepárate, hoy quiero que nos sumerjamos en el oscuro (y morado) mundo del diseño de videojuegos, para contarte cómo un simple color está jugando con tu mente cada vez que coges el mando. Un pequeño spoiler: después de leer esto, no volverás a ver el morado de la misma manera. Avisado quedas.

El lenguaje secreto de los colores en los videojuegos
Antes de meternos de lleno en el asunto del morado, tenemos que hablar del resto de la paleta de color. Porque, seamos sinceros, los videojuegos han desarrollado su propio lenguaje cromático, y si no lo pillas, es como si estuvieras jugando con los ojos vendados.
Piensa en el verde y el rojo. ¿A qué te suena? Exacto, barras de vida. El verde es tu aliado, significa que estás de una pieza. El rojo, en cambio, es una advertencia: cuando lo ves, sabes que hay problemas. ¿Y el amarillo y el blanco? Son nuestros guías, nuestros Google Maps particular, siempre indicándote por dónde ir. El azul, por su parte, está reservado para la magia y todo lo místico.

Ojito que aquí viene lo interesante: todo esto tiene sentido si lo piensas. Aunque sea dos minutos. El verde es el color de las plantas, de la vida. El rojo es sangre, peligro. El amarillo y el blanco son como las estrellas que guiaban a los navegantes. Y el azul… bueno, supongo que alguien decidió que la magia era como el mar: profunda, misteriosa y capaz de ahogarte si te descuidas.
He aquí el quid de la cuestión. En realidad, todos estos colores tienen su equivalente en el mundo real. Son familiares porque los has visto toda tu vida. Y entonces llega el morado y lo cambia todo.

El morado: El outsider del mundo de los colores
En la naturaleza, el morado es escaso. Lo ves de vez en cuando, pero no es algo con el que te topes todos los días. De hecho, durante siglos, era tan raro que solo los más poderosos podían permitirse lucirlo: reyes, emperadores, la curia.
Pero en los videojuegos la historia cambia por completo, el morado está en todas partes, y siempre con el mismo mensaje: peligro y corrupción. ¿Ves una nube morada en el horizonte? Chungo. ¿Un charco de líquido violeta? Ni se te ocurra acercarte. ¿Un villano con túnica morada? Seguro que quiere dominar el mundo o invocar a algún demonio bien grande y con malas intenciones.

Y no es solo cosa de un juego o dos. Está en todos lados. En Breath of the Wild, la malicia es morada. En Minecraft, los portales al Nether son morados.
Vale. Hasta ahora todo claro, espero. Ya sabes, si me sueles leer, que me gusta hacerme preguntas que me lleven a respuestas que no conocía. En este caso, la pregunta del millón es: ¿por qué? ¿Por qué el morado? ¿Qué tiene este color que nos grita a la cara "peligro, corrupción, magia oscura"? En la vida real el veneno no es morado y, generalmente, los villanos de verdad no visten ese color.

Cuando los desarrolladores juegan a ser psicólogos
Ahora viene lo interesante. ¿Por qué el morado se ha convertido en el embajador oficial de la maldad en los videojuegos? Ponte cómodo, porque los próximos párrafos son una mezcla de historia, psicología y teoría del color.
Primero, la historia. Como te he contado un poquito más arriba, el morado era el color de la realeza. Reyes, emperadores, aquellos que ostentaban el poder. Así que asociar el morado con villanos que quieren dominar el mundo, en gran parte, pues oye, tiene su lógica. Es una forma muy visual de decir: "Este personaje se cree superior a los demás".
Luego está el asunto de la naturaleza. El morado destaca porque es poco común en nuestro entorno natural. En la naturaleza, el morado es raro, y lo raro nos pone los pelos como escarpias, nos pone en alerta. Es el mismo principio por el que las ranas venenosas tienen colores llamativos. Cuando ves algo morado en un juego, tu cerebro inmediatamente piensa: "Esto no es normal".
En cuanto a la psicología del color, si no lo sabes (o si no has tenido infancia) te lo cuento: el morado nace de una mezcla de rojo y azul. ¿Qué quiere decir esto? Pues que es un color de transición, de cambio. No es ni cálido, ni frío, ni activo, ni pasivo. ¿Y qué es la corrupción sino un cambio a peor?

Además, si nos vamos a verlo en términos de diseño, el morado es más fácil de trabajar. Como diseñador puedes jugar con las sombras, darle profundidad, y sigue transmitiendo esa sensación de oscuridad. Ofrece más posibilidades de personalización que el negro puro.
Por último, el morado tiene connotaciones místicas y mágicas que encajan perfectamente con lo sobrenatural. De este modo, los desarrolladores lo usan para transmitir que algo no es de este mundo sin necesidad de explicaciones adicionales.
Por eso, el morado es el comodín perfecto para los diseñadores de juegos. Es poco común, llamativo, versátil, y viene con un bagaje psicológico que hace que tu cerebro entre en modo alerta sin que te des cuenta. Por eso, la próxima vez que veas algo morado en un juego, recuerda: no es casualidad. Es el resultado de siglos de historia, un poco de biología y mucho estudio psicológico por parte de los desarrolladores.

El morado, tu nuevo enemigo favorito
¡Enhorabuena, has llegado hasta aquí, y ahora conoces el secreto! El morado no es solo un color más. ¡Qué va! Es una herramienta psicológica, un truco visual que los desarrolladores han perfeccionado para manipular tus emociones sin que te des cuenta.
Los videojuegos no solo están usando este truco del morado. Están creando un nuevo lenguaje visual, uno que trasciende culturas e idiomas. Un lenguaje que tú, como jugador, has aprendido sin darte cuenta. Te invito a que en la próxima partida que juegues, da igual el juego, vale el que estés disfrutando ahora mismo, prestes atención a los colores. Observa cómo reaccionas cuando ves ese destello morado en la distancia. ¿Sientes esa punzada de inquietud? ¿Esa sensación de que algo no está bien? Exacto, acabas de experimentar décadas de diseño de juegos y psicología del color en acción.
Y quién sabe, tal vez esta nueva conciencia cambie tu forma de jugar. Tal vez te haga apreciar aún más el sutil diseño que hay detrás de cada detalle en tus juegos favoritos. O tal vez, solo tal vez, te haga mirar con sospecha esa camiseta morada que tienes en el armario.
En 3DJuegos | Hay algo fascinante en nuestro cerebro que une a tres de mis videojuegos favoritos de todos los tiempos, la apofenia
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