La creación de Eiichirö Oda regresa una vez más a Nintendo 3DS de la mano de la segunda parte de las aventuras piratas One Piece: Unlimited Cruise. De esta forma se completa esta conversión portátil del título original de Wii.
Hace ya un tiempo los s de Wii disfrutaron de un título bastante destacado basado en las aventuras de Luffy y compañía. Se trataba de una aventura de cierto talante JRPG (aunque algo más "light" de lo normal en el género), aventura que fue trasladada a Nintendo 3DS… pero de forma separada. Y nos explicamos. Hace unos meses Namco lanzó al mercado occidental la primera parte de One Piece Unlimited Cruise SP, cartucho que contenía sólo la primera mitad incluida en el original de Wii. Y para no dejar las cosas a medias, ahora nos llega la segunda y definitiva, One Piece: Unlimited Cruise SP2, cartucho que como era de esperar sigue lo ya mostrado en su predecesor.
Aventuras y peleas
La historia de esta aventura continúa la trama disfrutada en el título precedente, teniendo que adentrarnos en nuevas islas repletas de tesoros y enemigos de la mano de Luffy y sus camaradas. A medida que progresamos es posible llegar a controlar a una docena de personajes diferentes, gozando cada uno de ellos de varias aptitudes únicas.
En cuanto a la jugabilidad, el título sigue la estela marcada por su inmediato antecedente. Por lo tanto nos vemos obligados a ir superando una generosa cantidad de misiones, objetivos que si bien garantizan muchas horas de diversión, caen rápidamente en la monotonía por su invariabilidad. Dichas misiones nos instan a explorar amplios decorados 3D en los que podemos encontrar múltiples objetos de utilidad… e infinidad de rivales a los que es necesario ir despachando constantemente. Dichos elementos, exploración y combates, conforman la base principal sobre la que se apoya el título, siendo una aventura en toda regla. El problema es que ninguna de las dos vertientes está especialmente conseguida, siendo uno de los principales inconvenientes que arrastra el juego: su falta de ambición.
Para no perdernos por los decorados es posible divisar en todo momento un mapa, que en esta ocasión ha quedado localizado en la pantalla inferior de la consola. Dicha pantalla también ha sido utilizada para habilitar controles táctiles no especialmente agraciados, siendo otra de las escasas novedades que presenta el título con respecto al original. Pero la innovación más destacada vuelve a ser el modo MarineFord, una modalidad en plan beat´em up complementaria que no está mal del todo y se hace divertida, al menos durante las primeras horas. El problema es que no hay mucho más contenido innovador que echarse a la boca, por lo que aquellos que jugaran al original de Wii no encontrarán alicientes para hacerse con este cartucho (ni con el anterior).
Colorido desfasado
Gráficamente el título da una de cal y otra de arena. Al tratarse de una conversión pura de un título editado en Wii hace ya unos años y no demasiado destacado desde el punto de vista técnico, la aventura presenta un aspecto algo básico para los tiempos que corren. Y eso se deja notar especialmente en el aspecto que muestran los decorados, que están recubiertos por texturas bastante mejorables en líneas generales.
Afortunadamente el cartucho también recoge todo el espíritu de la serie, con unos personajes perfectamente reconocibles que están dotados de animaciones dignas y una gran expresividad. Y a eso se añade un colorido realmente llamativo, siendo esto último lo más destacado del juego en temas técnicos.
Al igual que ocurría con el anterior Unlimited Cruise, el efecto 3D tan característico de esta consola no se ha empleado en su máximo esplendor en este caso. Es cierto que algunos decorados ganan en profundidad, pero se trata de un elemento secundario por completo y que pasa desapercibido.
El sonido, en cambio, es netamente superior. Y es que al interesante doblaje original de los personajes (en japonés con subtítulos en castellano) se añade una banda sonora brillante y pegadiza, que queda rematada por unos efectos algo repetitivos pero que cumplen.
Por todo esto estamos ante una aventura que seguro que complace a los fans de la serie que no jugaran al original de Wii, pero no se trata de un juego apto para todo el mundo. Entretiene pero poco más.
Al igual que su predecesor en 3DS, esta segunda parte de One Piece: Unlimited Cruise SP permite disfrutar de una aventura bastante amena y larga a todos aquellos que se consideran seguidores de la misma. Sin embargo, el resto de s la encontrarán algo sosa y desfasada técnicamente.
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