Si partimos desde el primer Expeditions: A MudRunner game. ¿Tu misión? Explorar las regiones más inhóspitas de Arizona y los Cárpatos a bordo de coches y camiones todoterreno, con equipamiento científico especializado a bordo y las herramientas que necesites para llegar a tu destino como sea.
Y no es sencillo, ni mucho menos. En estas tierras no hay carreteras ni trazados para seguir, todo camino lo debes hacer al andar - que es la velocidad máxima que alcanza tu vehículo. Para los veteranos de esta saga de Focus Home Entertainment no será ninguna sorpresa, acostumbrados a manejar vehículos de gran carga por terrenos poco aptos para ello. Y es que explorar tierras salvajes con vehículos especializados supone un desafío por sí mismo. Debes hacer frente a cuestas escarpadas con rocas que se desprenden al pisarla, cuencas de ríos repletas de relieves, pasos de río profundos con fuertes corrientes y zonas tan embarradas como para desmayar a Xavi Hernández.
Por ello, como en sus predecesores, Expeditions: A MudRunner game hace énfasis en una planificación concienzuda de tus pasos, en un control preciso del vehículo y en saber utilizar todas las herramientas que tienes a tu mano. Puedes, por ejemplo, activar o desactivar el modo todoterreno de tu vehículo según necesites más tracción y potencia, a cambio de consumir más combustible; ajustar el diferencial y las marchas para salir de zonas complicadas, incluso reducir o aumentar la presión de los neumáticos para que se agarren mejor a las superficies más resbaladizas. Y por supuesto, si todo falla, siempre puedes lanzar un gancho, o "ancla", al punto de agarre más cercano y usar el cabrestante para salir del atolladero. Creedme, vais a necesitar más ganchos que una telenovela turca para llegar a cualquier destino.

Preparación, realismo y complejidad
Claro está, si planificas debidamente el camino que vas a recorrer, las zonas por las que vas a subir o bajar una colina, por dónde cruzar los ríos, en qué lugares repostar, etc. La vida te será mucho más fácil. Se trata de un paso más en la simulación desafiante de MudRunner, tanto en realismo como en complejidad. Donde cada charco de barro y cada cuesta era un obstáculo inmenso por sí solo en los juegos anteriores de la saga, en Expeditions lo es más, en parte por los avances en las físicas realizados por Saber Interactive, y en parte por su planteamiento: al no haber caminos de ningún tipo, recae en tus manos crear caminos para explorar cada vez más lejos y facilitar tus misiones. Una dinámica que, espero no me odie ningún veterano de la saga, me ha recordado por momentos a un juego tan particular como Death Stranding.
A veces eso implica usar sensores de profundidad para encontrar la manera de vadear un río que no se puede ver a simple vista. O buscar un lugar en el que puedas construir un puente improvisado y llevar los recursos necesarios para ello. En ocasiones te conviene dar un rodeo por una zona elevada para explorar con tus prismáticos el camino que te espera. Y, en otras, preferirás usar un dron para investigar el terreno con mayor libertad de movimiento. Y por el camino te encontrarás los restos de otras expediciones: coches y camiones abandonados de los que extraer piezas mejoradas; o envíos aéreos y paquetes extraviados que contienen gasolina, piezas de reparación y herramientas útiles. Es una experiencia en la que el camino más adecuado rara vez es el más directo, pero por más lento y más complicado sea cada paso que das, sientes que cada vez estás más cerca de tu objetivo.

¿Y cuál es tu objetivo? Explorar es un término muy ambiguo, y en la práctica, Expeditions: A MudRunner Game presenta una variedad de misiones relacionadas con las investigaciones científicas sobre el terreno, y el salvamento puro y duro. A veces tendrás que tomar un todoterreno equipado con sensores especializados para buscar recursos por el mapa, o portar un gran sensor geográfico a bordo de un camión de carga pesada para tomar muestras del terreno. Otras veces deberás abrir camino hacia zonas desconocidas para hacer reconocimiento del mapa y ampliar tus conocimientos. Y, en ocasiones, rescatar otros vehículos del barro y de las aguas para remolcarlos hasta tu campamento… De nuevo, sin que haya carreteras que utilizar, lo que hace de un trayecto de 300 metros toda una odisea. Y por supuesto, hay misiones más de "recadero", aunque en este caso requieren ir hasta lugares complicados para recuperar cargamentos perdidos y llevarlos de vuelta al campamento.
También, dada la naturaleza abierta del juego, te toparás con misiones secundarias por el mapa para desviarte de tu objetivo, que suponen una buena manera de conseguir dinero y recompensas extra… Y de quedarte sin gasolina ni piezas, como no tengas cuidado. Precisamente por su planteamiento abierto e inhóspito, Expeditions: A MudRunner game me tiene lo suficientemente intrigado como para querer prestarle atención de cara a su estreno, aún siendo parte de un nicho que nunca me ha enamorado por más veces que lo he intentado. Podréis probarlo por vosotros mismos cuando salga a la venta el 5 de marzo de 2024, en PC, PS5, PS4, Xbox Series X|S, Xbox One y Nintendo Switch.
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