Desde luego, a FromSoftware en la tumba abandonada resulta que hay otra tumba en su interior, la de los Héroes Aledaños. En ella nos espera uno de los jefes más difíciles del juego, el Espíritu del árbol ulcerado pero si lo vencemos las recompensas serán sustanciosas. Os explico cómo en esta guía.
Tumba de los Héroes Aledaños
Encontrar la entrada a esta tumba es de las primeras cosas que hacemos en el juego debido a que es una que se encuentra justo antes de la salida de la Tumba Abandonada en la que empezamos el juego. Pero aparte de que necesitamos una llave de espada pétrea para explorarla, estaremos demasiado verdes como para siquiera aguantar a los enemigos que hay en su interior. Asi que si encontráis una no tengáis excesiva prisa en volver pero quedaros con que en algún momento hay que volver al lugar de inicio de la aventura.

Cuando creáis que estáis listos, todo es meter la llave en la cerradura y comenzar a explorar. Al principio hay un foso con algo de veneno pero que no debería preocuparos mientras lo vadeéis rápidamente o lleves antídotos. Lo complicado empieza ahora.

Hay un carro o cuadriga que avanza a gran velocidad por las galerías de esta Tumba al entrar en ella. Si os arrolla os mata instantáneamente, pero existe una forma de eliminarlo. En la primera galería, no obstante, no os queda más remedio que esperar a que pase y tratar de resguardaros en alguno de los zócalos que contienen tumbas a los lados de las galerías por las que corre. Cuando lleguéis a una sección en la que hay una rampa estrecha dejaros caer por el lado izquierdo al inicio de su descenso.

Id avanzando por esta zona, superando las trampas que encontréis hasta que lleguéis a una sala con una estatua al fondo tras una larga pasarela; no la atraveséis, simplemente dejaros caer por el lado derecho de donde está esa estrecha pasarela, y una vez abajo, hacedlo una vez más. Acto seguido, daos la vuelta cuando estéis abajo del todo y avanzad por las escaleras hasta llegar a un ascensor.

Tomadlo y llegaréis a una zona en la que hay un enemigo que si despacháis podréis explorar con tranquilidad. Es una elevación desde la que vemos pasar varias veces el carro que no nos deja explorar. En el extremo opuesto por donde hemos entrado, veremos una especie de grandes piedras sujetas al techo. La idea es disparar una flecha o proyectil a ellos para que caiga sobre el carro y lo fulmine. De esta forma podremos movernos sin tener que preocuparnos de él.

Ahora, sólo resta seguir descendiendo todo lo que podamos por la tumba hasta llegar a la entrada del jefe, el Espíritu del Árbol Ulcerado.
Cómo vencer al Espíritu del Árbol Ulcerado
Este jefe es la principal razón de que no sea recomendable tratar de hacer esta tumba al principio de la aventura, ya que es un hueso duro de roer por el tamaño que tiene, el alcance de sus ataques y el poco espacio que tenemos para pelear contra él.
Al no poder contar con el apoyo de cenizas, igual convendría pedir ayuda a otro jugador, aún así es posible vencerlo si tratamos de centrarnos en atacar su retaguardia. Pese a la rapidez de sus ataques, necesita unos pocos segundos para recuperarse después de un envite. Si tratamos de ir de frente, sus patas delanteras nos dañarán, pero su trasero es vulnerable. Eso sí, cuidado con los coletazos que suelta.

Alternativamente, si tratamos de guardar las distancias con él, usara un aliento de fuego para tratar de hacernos daño desde lejos si no balancea su cola. Por fortuna su estrategia de ataque no varía incluso cuando le bajamos la vida. Recomendamos ser perseverantes y aprenderos su patrón de movimientos y priorizar los viales de curación antes que los de mana salvo que llevéis una clase mago.

Una vez derrotado, nos dará como recompensas una semilla dorada pero lo mejor es el espíritu de cenizas Caballero Proscrito de Oleg.
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