El juego se anunció a 80€. Después, fue gratis con PS Plus y costaba 20. Hoy, a 10. ¿Deben los juegos tener precios distintos?
¿Cómo se estipula el precio de un videojuego? Esta es una de las preguntas más candentes que nos hacemos los jugadores desde que cambiamos de generación y muchos juegos han comenzado a alcanzar los 80 euros. Las razones no se hicieron esperar: que los juegos ahora son más caros de hacer que nunca; que ya estaban por debajo del precio que deberían; que un juego da para muchas horas de diversión. Entonces, llegó Destruction AllStars y desafió la lógica de las propias compañías: un juego menos ambicioso que una gran superproducción, aparentemente más sencillo, y que tenía esos 80 euros por defecto.
Compra Destruction AllStars en Amazon por 10,00 euros
Al final, el juego paralizó su lanzamiento y se añadió posteriormente al catálogo de PS Plus, pasando a costar 20 euros. Pocos meses después, ya lo puedes conseguir por 10. Todo esto nos lleva a cuestionarnos qué parámetros se valoran para poner el precio a un juego. ¿Es el presupuesto que tiene detrás? ¿Las horas de duración? ¿La calidad del producto en sí mismo? Pensad un momento en cada una de estas preguntas y encontraréis siempre una contradicción. Hemos visto juegos con diferencias de costes de desarrollo salir a precio completo. Juegos cortos y que han tenido críticas, todos ellos, con el precio de venta máximo. Ni siquiera podemos basarnos en la calidad del producto para estipular el precio, si ni siquiera lo hemos jugado, ¿no?
Parece que el único motivo es que un juego que solo llega a PS5 huele a nuevo y, por tanto, su valor es mayor
Entonces, ¿qué? Ante la inminente salida de Resident Evil Village, nos encontramos 15 euros de diferencia en el precio final y la única razón aparente es que es un juego de nueva generación. Parece que el único motivo es que un juego que solo llega a PS5 huele a nuevo y, por tanto, su valor es mayor.
Todos recordamos el caso de debemos comprar los juegos al precio de lanzamiento.
Suscríbete al canal de 3DJuegos en YouTube
La otra clave la tiene el marketing, que debe hacer una prospección de las ventas que va a tener el juego en cuestión. Quizá te puedas permitir que un juego salga a un precio elevado si sabes que vas a vender mucho, pero si, a priori, no levanta tantas expectativas, es posible que sea más inteligente bajar ese precio para despertar el interés del jugador. Me duele reconocerlo, pero los prejuicios existen y mueven ventas basadas en impulsos y sensaciones de lo que vas a recibir en un determinado producto. Y es muy posible que las sensaciones que dio Destruction AllStars en su anuncio no fueran las de un juego de 80 euros. Más aún cuando el juego contenía opciones y desafíos bloqueados con los que tenías que pasar por caja otra vez.
Compra Destruction AllStars en Amazon por 10,00 euros
Quizá Destruction AllStars fuera una prueba. Una tentativa para ver qué valía y qué no en la nueva generación. Los últimos acontecimientos, como el cierre de las tiendas de PS3 y PSVita y su posterior reculada, nos dicen que, en ocasiones, nuestras voces son escuchadas. Así que es hora de que compartáis vuestra opinión: ¿qué factores deberían afectar al precio de un videojuego?