El equipo de 3DJuegos
Team Reptile, creadores de Lethal League, vuelven a la carga con Hideki Naganuma.
Sin duda alguna, Jet Set Radio es uno de los juegos más queridos y recordados de todo el catálogo de Dreamcast, e incluso a día de hoy algunos nostálgicos echan de menos su estética cel-shading tan prominente, pintar grafitis en sus calles o la música de Hideki Naganuma. Y parece que Team Reptile, los autores de los divertidísimos Lethal League Blaze, van a recuperar todo eso con su nuevo videojuego, Bomb Rush Cyberfunk, aunque parece que en el futuro se referirán a él como BRC a menudo.
En apenas 14 segundos de vídeo y un puñado de capturas de pantalla, el equipo neerlandés captura (con bastante éxito) las sensaciones de aquel juego y deja ver un adelanto de lo que supone el parkour, la exploración callejera y el apartado artístico al que ya nos tienen acostumbrados. Pero si no te parece suficiente, el juego ya tiene en Steam una ficha algo más descriptiva. Y sí, ya puedes ponerlo en la lista de deseos para llevarle un seguimiento.
El juego nos lleva a explorar una metrópolis de un futuro alternativo donde podemos controlar al miembro de una banda urbana, que aquí van equipadas con sus propios jetpacks para reclamar las calles pintando las paredes, haciendo acrobacias y retando a la policía. También podremos cruzarnos un montón de "bichos raros", explorar la ciudad en tres dimensiones (a diferencia de los dos últimos juegos de la compañía) y tratar de quitarnos de la cabeza la melodía de 'ain't nothin' like a funky beat'. También se comenta que BRC estará enfocado en la acción para un solo jugador y que no hay nada que añadir sobre un posible multijugador ahora mismo.
Todo apunta a que será un sucesor espiritual de Jet Set Radio
Pregunta del millón: ¿cuándo estará disponible Bomb Rush Cyberfunk? "Este año no, es desafortunado" reza la ficha del juego. A falta de saber más, te recordamos que Jet Set Radio es uno de nuestros clásicos infravalorados que merecen más reconocimiento, y que bien podríamos estar ante un verdadero sucesor espiritual.