Alberto Moral
Editor - GuíasLa última obra de Blades of Fire no sea ''stricto sensum'' un juego que podriamos clasificar como tal, sí que tiene muchos elementos desafiantes y que pondrán a prueba nuestra habilidad desde sus primeros compases, como el combate contra un enorme troll en Besacarr Hamlet, una de las primeras ubicaciones que visitamos en el juego.
Se trata del enemigo más peligroso que hay en toda esta primera zona: resistente y capaz de infligir mucho daño. Pero lo peor es que el combate contra el se puede alargar mucho si no somos capaces de ejecutarlo rápidamente aprovechando una de sus debilidades. Es lo que vamos a explicaros brevemente pero con suficientes detalles para que lo despachéis sin demasiados problemas.
Dónde encontrar al troll de Besacarr Hamlet
Casi que este troll podría considerarse como el primer jefe que tenemos que despachar en el juego. Lo encontraremos cerca de la salida que hay más al oeste del mapa, practicamente en el extremo opuesto de la aldea por el que entramos.
Imagen: Mapmaster.io
Este enemigo nos sorprenderá destruyendo un carromato que custodian algunos enemigos y los eliminará en el proceso. Pero es la única vez que nos va a ayudar. Su patrón de ataque no es que sea el más complejo, pero a estas alturas del título es un enemigo realmente peligroso. Lo peor es que cuando parece que lo hemos derrotado, si no conseguimos aturdirlo, se convertirá en piedra y regenerará buena parte de la salud que haya perdido.
Luego, es fácil que nos derrote y tengamos que ir a recuperar el arma que estabamos usando para intentar aniquilarlo, y al ser el principio del juego, no nos interesa perder ninguna ni tampoco gastarla demaisado. Adso nos indica que debemos mutilarlo para acabar con él, pero ni el ni las mecánicas del juego nos explican exactamente cómo conseguirlo Dicho esto, si véis que vais a caer o que a vuestra arma le queda poca durabilidad, podéis huir a un yunque para descansar y reparar el arma ; pero cuando volváis a por él así es como se debe hacer.
Cómo mutilar al troll para que no se regenere y matarlo
Comenzad usando un arma de tipo cortante. Si no es que la habéis gastado, deberíais disponer de la espada de Dorin, el sacerdote que acompañaba a Adso cuando aún estabamos jugando al tutorial del juego. De no ser así, tendréis que matar a cinco soldados normales para desbloquear el plano de una espada y forjar una yendo a alguno de los yunques que nos lleven a la forja.
Ahora, id golpeando al troll con ella usando el ataque cortante (se puede cambiar el estilo de usa del arma en combate, y es el que tiene el icono circular), en un momento dado, cuando hayáis hecho que su barra de vida sea de color rojo -empieza de color naranja- se quedará debilitado y aturdido. La pista visual es que tendrá pajaritos volando alrededor de su cabeza.
En ese momento, podéis usar cualquier ataque fuerte cerca de el -manteniendo pulsado el botón correspondiente- y Aran realizará un tajo que le seccionara la parte del cuerpo por la que le entrase el ataque. Aunque podáis quitarle uno de los dos brazos, recomendamos que hagáis un ataque vertical fuerte en frente de él. Esto lo decapitará.
Por increible que parezca, aún estará vivo, pero al no disponer de ojos no podrá veros y se pondrá a soltar manotazos con los brazos sin ton ni son a su alrededor y sin moverse demasiado. Aprovechad esto para colocaros detrás de él y atacarle con vuestros movimientos más fuertes. No os entretengáis mucho, porque si no acabáis con él rápidamente regenerará la cabeza y tendréis que volver a aturdirlo para cortársela otra vez.
Una vez lo eliminéis, este enemigo dejará de custodiar la puerta que conduce a una de las nuevas áreas a explorar del juego y en la que encontraremos a los enemigos que si derrotamos suficientes veces nos darán el mejor tipo de arma para enfrentarnos a otros trolls en el futuro, la lanza. Igualmente, este troll cuenta para desbloquear otro tipo de arma, pero al igual que con las otras que hay disponibles, aún deberemos matar a otros cuatro para conseguirla.
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