A pesar de que a corto plazo afectará de forma negativa a la economía de la empresa.
Recientemente Electronic Arts confirmaba que se veían obligados a retrasar el esperado Battlefield Hardline hasta el primer trimestre de 2015 para cumplir con los estándares de calidad de la licencia.
"Retrasar Battlefield Hardline fue una decisión dura de tomar, y aunque tiene un impacto financiero a corto plazo, pensamos que a largo plazo será bueno para el jugador y la franquicia", afirma Andrew Wilson, CEO de la editora.
La empresa sostiene que poner por delante la diversión del frente a las finanzas de la empresa es algo que la antigua EA nunca se hubiera planteado.
Asimismo, ha señalado que la decisión de retrasar la versión de Titanfall de Xbox 360 y el no lanzar una nueva entrega de Need for Speed este año, también son una prueba de que la empresa está pensando primero en los jugadores y después en los resultados financieros.