Patrice Désilets ha tenido sus más y sus menos con los galos, pero le cuesta pasar página.
A pesar de ser una de las mentes capitales tras uno de sus más importantes éxitos, el desamor entre Désilets y Ubisoft es las hachas ya estaban enterradas, el canadiense ha hablado con Edge para confirmar que todavía le cuesta encarar los videojuegos de la que antaño fuese su marca.
Désilets asegura que lo suyo con Ubisoft "es demasiado personal", y que no ha vuelto a disfrutar en sus máquinas de ninguna producción de la empresa desde el año 2012: "Jugué las dos primeras horas de Assassin's Creed III y lo dejé. Con todo el respeto: amo Ubisoft, mucho, pero no puedo ver su logo en mi pantalla. Me lo llevo a lo personal. Es mi defecto", confesó a la revista inglesa.
Patrice Désilets llevó a los juzgados a Ubisoft tras su segunda salida de la empresa. Recientemente recuperó los derechos sobre su obra 1666: Amsterdam. Actualmente trabaja en Ancestors: The Humankind Odyssey.